VILLEL DE MESA
VILLEL DE MESA LLORA LA MUERTE DE CRIPRIANO GARCÍA GARCÍA
El pasado domingo llebaga la triste noticia a la capital del Vallel del Mesa del fallecimiento de Criprinao García García, después de una enfermedad, declarada en el último mes de abril. Poco a poco vio cómo se iba deteriorando su salud hasta que, junto a sus hijos Carmen y Fernando y sus nietos Pedro y Jordi, entregaba su alma al Señor.
Al día siguiente, se celebró el funeral y eucaristía en la misma iglesia que fue bautizado, tomó su primera comunión, confirmado y casado con su esposa, ya difunta, Pascuala. Todos los vecinos y familiares asistieron, y al final de la misa, se formó el cortejo hasta el cementerio, donde recibió cristianamente sepultura, junto a sus esposa.
Cripriano será siempre recordado por su ejemplar vida familia, social y no menos durante los años que ha podido convivir en la Residencia Hogar, y que en los últimos meses tuvo que abandonar, para ser atendido por sus hijos Carmen y Fernando.
A sus 96 años, Cipriano ha dejado una huella imborrable en Villel de Mesa, donde nunca olvidarán su especial estilo que mostraba como buen segador con la dalla, que en la última visita a su casa en la calle Rivas, me enseñó, como decoración que tenía a la entrada. Su cariño a los almendros de la finca y otros frutales, fue conste, como buen amante de su tierra. Descanse en Paz.
(Crónica en Nueva alcarria, pág. 31 viernes 20 de julio 2012) P. Larrad Pérez
VILLEL DE MESA LLORA LA MUERTE DE CRIPRIANO GARCÍA GARCÍA
El pasado domingo llebaga la triste noticia a la capital del Vallel del Mesa del fallecimiento de Criprinao García García, después de una enfermedad, declarada en el último mes de abril. Poco a poco vio cómo se iba deteriorando su salud hasta que, junto a sus hijos Carmen y Fernando y sus nietos Pedro y Jordi, entregaba su alma al Señor.
Al día siguiente, se celebró el funeral y eucaristía en la misma iglesia que fue bautizado, tomó su primera comunión, confirmado y casado con su esposa, ya difunta, Pascuala. Todos los vecinos y familiares asistieron, y al final de la misa, se formó el cortejo hasta el cementerio, donde recibió cristianamente sepultura, junto a sus esposa.
Cripriano será siempre recordado por su ejemplar vida familia, social y no menos durante los años que ha podido convivir en la Residencia Hogar, y que en los últimos meses tuvo que abandonar, para ser atendido por sus hijos Carmen y Fernando.
A sus 96 años, Cipriano ha dejado una huella imborrable en Villel de Mesa, donde nunca olvidarán su especial estilo que mostraba como buen segador con la dalla, que en la última visita a su casa en la calle Rivas, me enseñó, como decoración que tenía a la entrada. Su cariño a los almendros de la finca y otros frutales, fue conste, como buen amante de su tierra. Descanse en Paz.
(Crónica en Nueva alcarria, pág. 31 viernes 20 de julio 2012) P. Larrad Pérez
