VILLEL DE MESA
EL OBISPO PRESIDIÓ LA MISA DE LOS 50 AÑOS DE ENRIQUE HERRANZ COMO PÁRROCO EN EL MESA.
Numerosos amigos y feligreses le acompañaron en el homenaje de su aniversario.
La comisión que durante meses fue preparando el homenaje a nuestro párroco don Enrique Herranz mantuvo la ilusión y cumplimiento de todo el programa. Ha superado cuanto se decidió, con la entusiasta participación de todos los feligreses, ocupados cada cual en el trabajo que le fue asignado. El domingo 16 amaneció de un impoluto cielo azul y destellantes rayos solares que fueron caldeando la temperatura. Al mismo tiempo, la Banda de Música de Cimballa iba recorriendo las calles y plazas entonando los pasacalles con atronadoras estrofas que harían desvelar a los que hacía unas horas se habían retirado a descansar. Varios vecinos iban obsequiando con dulces y vino dulce a la concurrencia.
Mientras unos se deleitaban cantando vibrantes jotas aragonesas, otros de no menor edad, ponían el acento aplicando toda sus energía en baile tan popular.
El primer trabajo de todos los voluntarios, con pocas horas de descanso, fue acondicionar el lugar de la Plaza donde se celebraría la Eucaristía. Al unísono se realizaría el traslado de las imágenes de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, situándolas en lugar preferente, contiguo al altar instalado sobre una plataforma, junto al frontón de pelota.
Con los mejores tapices fue cubierto el lugar. Jardineras y distintas flores lo embellecieron. A las doce de la mañana, la comitiva llegaba a la plaza. Acompañando al Obispo Atilano Rodríguez, estaba el homenajeado y demás sacerdotes. El Obispo fue asistido por el diácono de la Archidiócesis de Barcelona e hijo del noble pueblo de Villel, Pedro Larrad Pérez.
La coral interpretó cánticos populares que una vez finalizados darían lugar a que el Obispo iniciara las primeras oraciones de la Eucaristía, originándose un gran silencio. Don Miguel Zamora procedió a dar la bienvenida a todos los asistentes, destacando el homenaje que el pueblo de Villel ofrecía a don Enrique por los 50 años de la toma de posesión en esta capital del Mesa y Algar, pueblos hermanados y amados. Seguidamente se hizo pública la bendición de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, dirigida a nuestro párroco. A continuación prosiguió el diácono dando el anuncio-entrada a la celebración de la Eucaristía.
Las altas temperaturas obligaron a muchos participantes a guarecerse bajo la sombra de los sauces y chopos. Otros que iban provistos providencialmente de sombrillas y sombreros fueron captados durante la ceremonia por el fotógrafo oficial de la capital, don Javier López. Es posible que podamos gozar en la próxima Semana Santa de todas las imágenes en el salón del Ayuntamiento. Actualmente puede conectarse en internet VILLELITE.
Fueron muchas las emociones que se vivieron en estos momentos, copiosas las imágenes que quedarán en el Libro de la Historia de Villel de Mesa y que han dado motivo y lugar a la concurrencia de todos los naturales hijos del pueblo y simpatizantes.
MEDIO SIGLO DE CURA.
En la homilía, don Atilano Rodriguez expresó su agradecimiento por la buena acogida y destacó el abnegado ministerio que durante 50 años ha ocupado la vida del cura rural Enrique Herranz por estos pueblos. Las lecturas y las preces fueron leídas por seglares y la lectura del Evangelio por el diácono.
Llenaron los corazones de alegría en el momento de las ofrendas, donde cada uno iba entregando al Obispo, por parte de los primeros bautizados, monaguillos, los anillos de casados de Daniel y Sagrario con motivo de sus 50 años de matrimonio, y la bendición del sacramento por Enrique. Los niños iban con trajes típicos de Aragón; padres con los hijos, contando uno de ellos 2 meses, recibieron la bendición y afecto del Obispo. La banda de música e Ignacio fueron cubriendo en todo momento la solemnidad que se estaba celebrando. Feli Abad, presidenta de la Asociación, fue presentando a las personas que ofrendaban.
Al término, don Enrique fue recordando desde sus primeros años hasta su ordenación, haciendo presente a sus padres, familiares y amigos. Compañeros con quienes había convivido en anteriores parroquias y en estos 50 años por estos pueblos. Expresando frases " ¡Llegué joven y ahora ya soy viejo! ¡He entregado mi vida al servicio de mí ministerio, con aquella misma ilusión de aquel día que me ordenaron, cuando tenía 23 años!" Fue una larga exposición llena de agradecimientos para todos.
Finalizada su alocución, Angelines Larrad Pérez y María del Carmen López le entregaron un cuadro en nombre de la Asociación Hermanos de la Virgen de los Dolores y Jesús Nazareno. Ambas fueron las fundadoras, que ahora cuenta con 500 asociados, y que velan por el mantenimiento de las ermitas y otras en la iglesia.
Seguidamente, y una vez finalizada la ceremonia, se procedió a seguir en procesión con las imágenes hasta la iglesia. Una vez alcanzado el mismo pórtico, el Alcalde, Feliciano García, procedió a la lectura, donde oficialmente la Corporación Municipal autorizó la colocación de una placa en la fachada de la iglesia. "El Pueblo de Villel de Mesa, en reconocimiento, 50 años en eta localidad..............1962-20 12.
Más tarde, en la Plaza Mayor, el Ayuntamiento invitó a todos los asistentes al vermú, como hizo al día siguiente, y en este segundo día iba incluida la gran paella.
Para atender a los que vinieron de otros lugares, don Enrique ofreció, en el pabellón del polideportivo, una comida para 120 comensales, a la que también asistió el Obispo y clérigos.
Por la noche se cerró este solemne día con la procesión acompañando a la misma la autoridades y como en los actos anteriores, la Reina de las Fiestas, vestida con mantilla y peineta: Elisa Liarte, acompañada por la Damas de Honor. Los faroles y otras iluminaciones acompañaban a las imágenes. La música ante las casa de los enfermos, por donde iba pasando, hacía un alto, para cantar la Salve, al mismo tiempo que volviendo la vista hacia los feligreses, fueron muchas las lágrimas, unidas a las oraciones ofrecidas por los enfermos.
En la plaza, como en años anteriores, también se produjo el gran silencio y bajo un cielo estrellado nuevamente la banda de música interpretó la Salve. Al llegar a la puerta de la iglesia se procedió as la subasta de los banzos.
Crónica en Nueva Alcarria, viernes 28 de septiembre 2012 pág. 32 Pueblo a Pueblo. Corresponsal Pedro Larrad
EL OBISPO PRESIDIÓ LA MISA DE LOS 50 AÑOS DE ENRIQUE HERRANZ COMO PÁRROCO EN EL MESA.
Numerosos amigos y feligreses le acompañaron en el homenaje de su aniversario.
La comisión que durante meses fue preparando el homenaje a nuestro párroco don Enrique Herranz mantuvo la ilusión y cumplimiento de todo el programa. Ha superado cuanto se decidió, con la entusiasta participación de todos los feligreses, ocupados cada cual en el trabajo que le fue asignado. El domingo 16 amaneció de un impoluto cielo azul y destellantes rayos solares que fueron caldeando la temperatura. Al mismo tiempo, la Banda de Música de Cimballa iba recorriendo las calles y plazas entonando los pasacalles con atronadoras estrofas que harían desvelar a los que hacía unas horas se habían retirado a descansar. Varios vecinos iban obsequiando con dulces y vino dulce a la concurrencia.
Mientras unos se deleitaban cantando vibrantes jotas aragonesas, otros de no menor edad, ponían el acento aplicando toda sus energía en baile tan popular.
El primer trabajo de todos los voluntarios, con pocas horas de descanso, fue acondicionar el lugar de la Plaza donde se celebraría la Eucaristía. Al unísono se realizaría el traslado de las imágenes de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, situándolas en lugar preferente, contiguo al altar instalado sobre una plataforma, junto al frontón de pelota.
Con los mejores tapices fue cubierto el lugar. Jardineras y distintas flores lo embellecieron. A las doce de la mañana, la comitiva llegaba a la plaza. Acompañando al Obispo Atilano Rodríguez, estaba el homenajeado y demás sacerdotes. El Obispo fue asistido por el diácono de la Archidiócesis de Barcelona e hijo del noble pueblo de Villel, Pedro Larrad Pérez.
La coral interpretó cánticos populares que una vez finalizados darían lugar a que el Obispo iniciara las primeras oraciones de la Eucaristía, originándose un gran silencio. Don Miguel Zamora procedió a dar la bienvenida a todos los asistentes, destacando el homenaje que el pueblo de Villel ofrecía a don Enrique por los 50 años de la toma de posesión en esta capital del Mesa y Algar, pueblos hermanados y amados. Seguidamente se hizo pública la bendición de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, dirigida a nuestro párroco. A continuación prosiguió el diácono dando el anuncio-entrada a la celebración de la Eucaristía.
Las altas temperaturas obligaron a muchos participantes a guarecerse bajo la sombra de los sauces y chopos. Otros que iban provistos providencialmente de sombrillas y sombreros fueron captados durante la ceremonia por el fotógrafo oficial de la capital, don Javier López. Es posible que podamos gozar en la próxima Semana Santa de todas las imágenes en el salón del Ayuntamiento. Actualmente puede conectarse en internet VILLELITE.
Fueron muchas las emociones que se vivieron en estos momentos, copiosas las imágenes que quedarán en el Libro de la Historia de Villel de Mesa y que han dado motivo y lugar a la concurrencia de todos los naturales hijos del pueblo y simpatizantes.
MEDIO SIGLO DE CURA.
En la homilía, don Atilano Rodriguez expresó su agradecimiento por la buena acogida y destacó el abnegado ministerio que durante 50 años ha ocupado la vida del cura rural Enrique Herranz por estos pueblos. Las lecturas y las preces fueron leídas por seglares y la lectura del Evangelio por el diácono.
Llenaron los corazones de alegría en el momento de las ofrendas, donde cada uno iba entregando al Obispo, por parte de los primeros bautizados, monaguillos, los anillos de casados de Daniel y Sagrario con motivo de sus 50 años de matrimonio, y la bendición del sacramento por Enrique. Los niños iban con trajes típicos de Aragón; padres con los hijos, contando uno de ellos 2 meses, recibieron la bendición y afecto del Obispo. La banda de música e Ignacio fueron cubriendo en todo momento la solemnidad que se estaba celebrando. Feli Abad, presidenta de la Asociación, fue presentando a las personas que ofrendaban.
Al término, don Enrique fue recordando desde sus primeros años hasta su ordenación, haciendo presente a sus padres, familiares y amigos. Compañeros con quienes había convivido en anteriores parroquias y en estos 50 años por estos pueblos. Expresando frases " ¡Llegué joven y ahora ya soy viejo! ¡He entregado mi vida al servicio de mí ministerio, con aquella misma ilusión de aquel día que me ordenaron, cuando tenía 23 años!" Fue una larga exposición llena de agradecimientos para todos.
Finalizada su alocución, Angelines Larrad Pérez y María del Carmen López le entregaron un cuadro en nombre de la Asociación Hermanos de la Virgen de los Dolores y Jesús Nazareno. Ambas fueron las fundadoras, que ahora cuenta con 500 asociados, y que velan por el mantenimiento de las ermitas y otras en la iglesia.
Seguidamente, y una vez finalizada la ceremonia, se procedió a seguir en procesión con las imágenes hasta la iglesia. Una vez alcanzado el mismo pórtico, el Alcalde, Feliciano García, procedió a la lectura, donde oficialmente la Corporación Municipal autorizó la colocación de una placa en la fachada de la iglesia. "El Pueblo de Villel de Mesa, en reconocimiento, 50 años en eta localidad..............1962-20 12.
Más tarde, en la Plaza Mayor, el Ayuntamiento invitó a todos los asistentes al vermú, como hizo al día siguiente, y en este segundo día iba incluida la gran paella.
Para atender a los que vinieron de otros lugares, don Enrique ofreció, en el pabellón del polideportivo, una comida para 120 comensales, a la que también asistió el Obispo y clérigos.
Por la noche se cerró este solemne día con la procesión acompañando a la misma la autoridades y como en los actos anteriores, la Reina de las Fiestas, vestida con mantilla y peineta: Elisa Liarte, acompañada por la Damas de Honor. Los faroles y otras iluminaciones acompañaban a las imágenes. La música ante las casa de los enfermos, por donde iba pasando, hacía un alto, para cantar la Salve, al mismo tiempo que volviendo la vista hacia los feligreses, fueron muchas las lágrimas, unidas a las oraciones ofrecidas por los enfermos.
En la plaza, como en años anteriores, también se produjo el gran silencio y bajo un cielo estrellado nuevamente la banda de música interpretó la Salve. Al llegar a la puerta de la iglesia se procedió as la subasta de los banzos.
Crónica en Nueva Alcarria, viernes 28 de septiembre 2012 pág. 32 Pueblo a Pueblo. Corresponsal Pedro Larrad
