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VILLEL DE MESA

EL NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS.

La Navidad más pura.
La humildad de aquella estampa de Belén se instala en cada hogar en este año de tanta dificultad económica.

La gran fiesta que nos llena de paz y alegría, es el día que conmemoramos el nacimiento de cada uno de nuestros hijos. Una nueva vida que arranca de nuestro corazón el amor más profundo que un padre y una madre pueden dar a sus hijos. En cada hogar, y a lo largo de nuestra vida familiar, cada año se celebra el aniversario del nacimiento, otros el día que fue bautizado o siguiendo el santoral, según el nombre.

Para todo los seres de la tierra, cada año hay reservada la celebración especial de una gran fiesta que a todos nos llena de felicidad, los días de Navidad. Cada comunidad cristiana de nuestros pueblos de Algar, Amayas, Mochales y Villel forman una gran familia y celebran el día más luminoso en la noche más oscura. Unos ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús el nacimiento de Jesús, en el Portal de Belén un mensaje: "Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad". cuanto trabajo, desvelos, entrega, sacrificios le ocasiona a una familia sencilla el nacimiento de un hijo.

Haced 2012 años, una familia vivió los mimos problemas. José y María, en aquella oscura noche en la ciudad de Belén recostaba la cabeza en un pesebre el niño Dios, el Mesías, un lugar sencillo y humilde. Los pastores fueron los primeros en conocer la gran noticia, se postraron ante el Niño Jesús, como lo hubieran hecho los pastores de nuestros pueblos.

¿Nos podrá contra-restar el dolor tan amargo que sufre la humanidad? Una gran lucha con fuerza de poder, económico y egoísmo avanza haciendo frente al mensaje de Navidad. Hombres que se sienten salvadores utilizando el nombre de Dios están ocasionando y sembrando el terror y las muertes, hasta en la propia cuna de Belén. siguen cayendo altas torres y en sus escombros cubren miles de seres inocentes. Se programan guerras y la gente muere de hambre. En nuestros pueblos nacemos y morimos en paz, pero formamos parte de la humanidad y a nuestra manera mostramos también nuestros sentimientos y buenos deseos de una Navidad de arrepentimiento, para que el hombre pueda recibir el perdón.

Navidad llena de luz, para que nos ilumine el buen camino y evitar los errores. Llena de amor, para llegar a la plena reconciliación, al entendimiento de buena voluntad. Llena de fe y alegría, para vivir plenamente las celebraciones familiares y comunitarias. Feliz Navidad.

(Nueva Alcarria, suplemento Navidad 2012 pág. 20 viernes 21/12/2012)
Cronista P. Larrad Pérez