VILLEL DE MESA
UNA HISTORIA DE FIDELIDAD.
Como si de una moneda con dos caras se tratarse, el Adviento es esperanza, por una parte; y fidelidad, por otra. La otra cara de la esperanza es la fidelidad, es la m´as, podemos esperar en Dios por ´El es fiel.
Fiel, se dice de la persona que es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza puesta en ´el.
Dios es fiel. Constantemente ha amado al pueblo que ´El mismo se hab´ia elegido como su propiedad. Es un Dios que no se cansa en hacer constamente el bien a su pueblo. Su amor por nosotros es inquebrantable a pesar del pecado. Dios es fiel a pesar de nuestras infidelidades, Dios es fiel a pesar de que nosotros no correpondemos.. nos ama si condiciones.
Es cierto, e Isaias lo describe, que a veces "debemos considerar c´omo la divinidad se esconde " -tal y como lo dice S. Iganacio en el texto de los
ejercicios espirituales-, que parece que no quiere que le sigamos, pues desaparece de nuestro orizonte y no sabemos hacia d´onde dirigir nuestros pasos, pero ning´un dios (dinero, poder, etc. ha hecho tanto por los que esperan en ´el, como nuestro Dios.
´El no ten´ia por qu´e tener obligaciones con sus criaturas, pero sin embargo ha comprometido su amor y ha decidido entregar a su Hijo para nuestra redenci´on: "su nombre es nuestro Redentor".
Por u´ltimo, es fiel, porque no defrauda la confianza puesta en ´el como los criados que son encargados de una tarea hasta que vuelva el amo de la casa. Saben que volver´a, es fiel, lo ha dicho y lo cumplir´a.
Nosotros debemos cumplir con la tarea. "Amaos los unos a los otros como yo os he amado". La tarea del amor por el hermano no tiene l´imites, es des-vivirse por los dem´as: pobres -necesitados de amor- siempre los tendremos entre nosotros; quienes no tienen trabajo ni pan, qienes necesitan compañia, hombres y mujeres que no han sabido gestionar bien el amor en su matrimonio, etc. La lista de las personas a las que podemos amar es innumerable.
El amor es la tarea que Dios nos ha encomendado hasta que vuelva, y ´El es fiel. Volver´a a buscar los frutos del amor.
El Adviento es la historia de la fidelidad de Dios parta con su pueblo, y preisamente porque ´El es fiel nosotros podemos esperar de ´El. No nos va a defraudar. (Ecclesia n´umero 3.754, 22 noviembre 2014- p´ag. 1743, Rafael Amo.)
UNA HISTORIA DE FIDELIDAD.
Como si de una moneda con dos caras se tratarse, el Adviento es esperanza, por una parte; y fidelidad, por otra. La otra cara de la esperanza es la fidelidad, es la m´as, podemos esperar en Dios por ´El es fiel.
Fiel, se dice de la persona que es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza puesta en ´el.
Dios es fiel. Constantemente ha amado al pueblo que ´El mismo se hab´ia elegido como su propiedad. Es un Dios que no se cansa en hacer constamente el bien a su pueblo. Su amor por nosotros es inquebrantable a pesar del pecado. Dios es fiel a pesar de nuestras infidelidades, Dios es fiel a pesar de que nosotros no correpondemos.. nos ama si condiciones.
Es cierto, e Isaias lo describe, que a veces "debemos considerar c´omo la divinidad se esconde " -tal y como lo dice S. Iganacio en el texto de los
ejercicios espirituales-, que parece que no quiere que le sigamos, pues desaparece de nuestro orizonte y no sabemos hacia d´onde dirigir nuestros pasos, pero ning´un dios (dinero, poder, etc. ha hecho tanto por los que esperan en ´el, como nuestro Dios.
´El no ten´ia por qu´e tener obligaciones con sus criaturas, pero sin embargo ha comprometido su amor y ha decidido entregar a su Hijo para nuestra redenci´on: "su nombre es nuestro Redentor".
Por u´ltimo, es fiel, porque no defrauda la confianza puesta en ´el como los criados que son encargados de una tarea hasta que vuelva el amo de la casa. Saben que volver´a, es fiel, lo ha dicho y lo cumplir´a.
Nosotros debemos cumplir con la tarea. "Amaos los unos a los otros como yo os he amado". La tarea del amor por el hermano no tiene l´imites, es des-vivirse por los dem´as: pobres -necesitados de amor- siempre los tendremos entre nosotros; quienes no tienen trabajo ni pan, qienes necesitan compañia, hombres y mujeres que no han sabido gestionar bien el amor en su matrimonio, etc. La lista de las personas a las que podemos amar es innumerable.
El amor es la tarea que Dios nos ha encomendado hasta que vuelva, y ´El es fiel. Volver´a a buscar los frutos del amor.
El Adviento es la historia de la fidelidad de Dios parta con su pueblo, y preisamente porque ´El es fiel nosotros podemos esperar de ´El. No nos va a defraudar. (Ecclesia n´umero 3.754, 22 noviembre 2014- p´ag. 1743, Rafael Amo.)