Villel de Mesa
EL MES DE JULIO HA DEJADO MUCHOS ACTOS EN LA ZONA
El mes de julio ha quedado escrito con los acontecimientos proipios de este verano. Los mas destacados y que marcaron entusiamos y alegría fueron, la visita del señor obispo con motivo de la confirmación de varios niños. La iglesia parroquial vivió un día solemene al tener a su lado al pastor de la Diócedsis junto a su párroco Fernando Rojo. Aún podemos contemplar la cruz que impuso a cada uno y muy especialmente a nuestro querido monaguillo mayor Enrique torrubiano.
Una vez terminada la celebración sacramental se compartieron en familia los típicos dulces y vinos de la tierra en la plaza Mayor bajo las sombras y la brisa junto a la fuente.
La capital del Valle del Mesa ha tenido el honor de recibir también a un grupo de jovenes teniendo como base el polideportivo que durante una semana han podido disfrutar con los habitantes, y de la propia naturaleza, que en las distintas rutas por los lugares que han caminado se han llevado sus fotografias, y el gran recuerdo. No dudamos que se pueda repetir la llegada de otros grupos de juventud, ya que este Valle del Mesa, con su gran caudal de agua, sus pisicinas municipales, comercio y dos bares, sus ermitas, iglesias, sus montañas, rivera y Pozo Galalno y sin olvidar su castillo ofrece el descanso a las personas de todas las edades. En los pueblos de Algar y Mochales para quien lo deseen cuentan con sus respectivas casas rurales.
La Beata de Mochales
El día 24, festividad propia, en Mochales se celebró la eucaristia presidida por el párroco Fernando Rojo y en la que concelebraron el sacerdote hijo del pueblo Jaime Gutierrez y el diácono Pedrdo Larrrad hijo de Villel.
Con motivo del fallecimiento de Gaudencio, último hermano de la Beata, en el mes de marzo, el pueblo de Mochales ha perdido la presencia tan querida del matrimonio Gaudencio y su esposa Felisa, que actualmente reside en Sigüenza. Si la imagen de la Beata que preside el retablo en uno de los altares, la imagen de Gaudencio permanecerá siempre viva en nuestra mirada y en nuestro pensamiento su propia historia. Hombre lleno de frases de bondad y generosidad. Una que siempre repetia: "Quiero dejar a mi hermana una buena dote". Así lo hizo. Ahora puedo añadir que la Beata ha quedado huérfana. Una frase con los mejores deseos de poder besar su reliquia cada 24 de julio y acompañar en la procesión por sus calles y plaza.
EL MES DE JULIO HA DEJADO MUCHOS ACTOS EN LA ZONA
El mes de julio ha quedado escrito con los acontecimientos proipios de este verano. Los mas destacados y que marcaron entusiamos y alegría fueron, la visita del señor obispo con motivo de la confirmación de varios niños. La iglesia parroquial vivió un día solemene al tener a su lado al pastor de la Diócedsis junto a su párroco Fernando Rojo. Aún podemos contemplar la cruz que impuso a cada uno y muy especialmente a nuestro querido monaguillo mayor Enrique torrubiano.
Una vez terminada la celebración sacramental se compartieron en familia los típicos dulces y vinos de la tierra en la plaza Mayor bajo las sombras y la brisa junto a la fuente.
La capital del Valle del Mesa ha tenido el honor de recibir también a un grupo de jovenes teniendo como base el polideportivo que durante una semana han podido disfrutar con los habitantes, y de la propia naturaleza, que en las distintas rutas por los lugares que han caminado se han llevado sus fotografias, y el gran recuerdo. No dudamos que se pueda repetir la llegada de otros grupos de juventud, ya que este Valle del Mesa, con su gran caudal de agua, sus pisicinas municipales, comercio y dos bares, sus ermitas, iglesias, sus montañas, rivera y Pozo Galalno y sin olvidar su castillo ofrece el descanso a las personas de todas las edades. En los pueblos de Algar y Mochales para quien lo deseen cuentan con sus respectivas casas rurales.
La Beata de Mochales
El día 24, festividad propia, en Mochales se celebró la eucaristia presidida por el párroco Fernando Rojo y en la que concelebraron el sacerdote hijo del pueblo Jaime Gutierrez y el diácono Pedrdo Larrrad hijo de Villel.
Con motivo del fallecimiento de Gaudencio, último hermano de la Beata, en el mes de marzo, el pueblo de Mochales ha perdido la presencia tan querida del matrimonio Gaudencio y su esposa Felisa, que actualmente reside en Sigüenza. Si la imagen de la Beata que preside el retablo en uno de los altares, la imagen de Gaudencio permanecerá siempre viva en nuestra mirada y en nuestro pensamiento su propia historia. Hombre lleno de frases de bondad y generosidad. Una que siempre repetia: "Quiero dejar a mi hermana una buena dote". Así lo hizo. Ahora puedo añadir que la Beata ha quedado huérfana. Una frase con los mejores deseos de poder besar su reliquia cada 24 de julio y acompañar en la procesión por sus calles y plaza.