VILLEL DE MESA
CRÓNICA EN DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, 9 de septiembre 2005
pág. 33
"EL MONJE", LA DIVISIÓN NATURAL DE VILLEL DE MESA Y MOCHALES.
La construcción rocosa se alza entre ambas localidades.
Para contemplar las imágenes que desprende la propia naturaleza hay que mirar a las montañas, a esos salientes de las piedras que han dejado al transcurrir de los tiempos y que ha adquirido su propio nombre.
Si entramos a Villel por la carretera de Mochales, en el mismo lugar que estaba situada la "Casilla de Mochales", en la actualidad destruida por un incendio, en este mismo punto se encuentra la división del término Villel de Mesa-Mochales.
La vista está tomada, desde el lugar referenciado. Como se puede observar en un montículo inferior al de la montaña alta se levanta verticalmente la imagen de "El fraile", que correspoonde a otra piedra, como si la mano del hombre la hubiera colocado.
Nada más propio y misterioso lo que puede hacer la naturaleza, que a pesar de las inclemencias de los siglos y siglos, aún se conserva, como si la imagen del fraile, se hubiera levantado. Los contrastes de la vegetación montañosa, el color azul y las nubes mensajeras, construyen un auténtico mosaico de colores, donde el pintor o el buen fotógrafo puede tomar una de las vistas más auténticas de la creación. Hay otas figuras que aparecen en distintos lugares montañoso, dentro del mapa municipal que hemos ido descubriendo. Una recomendación, observar en sus distintos ángulos la Cueva de Lutero" (o Cueva de Utero).
El pueblo de Villel, situado en un valle rodadado de montañas, es rico en sus contrastes, desde el primer instante de la mañana, aparecen en todos sus horizontes, figuras difuminadas. Así a la caída de la tarde se pierden los rayos de sol, en las noches mantiene una clara luna, te invitan a soñar. Y mucho más si durante el día te pierdes por los caminos de los huertos y descansas entre las yedras y tobares de la "Quiebra" o el "Pozo Galano". Los pueblos cambian a las personas y no las personas a los pueblos.
CRÓNICA EN DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, 9 de septiembre 2005
pág. 33
"EL MONJE", LA DIVISIÓN NATURAL DE VILLEL DE MESA Y MOCHALES.
La construcción rocosa se alza entre ambas localidades.
Para contemplar las imágenes que desprende la propia naturaleza hay que mirar a las montañas, a esos salientes de las piedras que han dejado al transcurrir de los tiempos y que ha adquirido su propio nombre.
Si entramos a Villel por la carretera de Mochales, en el mismo lugar que estaba situada la "Casilla de Mochales", en la actualidad destruida por un incendio, en este mismo punto se encuentra la división del término Villel de Mesa-Mochales.
La vista está tomada, desde el lugar referenciado. Como se puede observar en un montículo inferior al de la montaña alta se levanta verticalmente la imagen de "El fraile", que correspoonde a otra piedra, como si la mano del hombre la hubiera colocado.
Nada más propio y misterioso lo que puede hacer la naturaleza, que a pesar de las inclemencias de los siglos y siglos, aún se conserva, como si la imagen del fraile, se hubiera levantado. Los contrastes de la vegetación montañosa, el color azul y las nubes mensajeras, construyen un auténtico mosaico de colores, donde el pintor o el buen fotógrafo puede tomar una de las vistas más auténticas de la creación. Hay otas figuras que aparecen en distintos lugares montañoso, dentro del mapa municipal que hemos ido descubriendo. Una recomendación, observar en sus distintos ángulos la Cueva de Lutero" (o Cueva de Utero).
El pueblo de Villel, situado en un valle rodadado de montañas, es rico en sus contrastes, desde el primer instante de la mañana, aparecen en todos sus horizontes, figuras difuminadas. Así a la caída de la tarde se pierden los rayos de sol, en las noches mantiene una clara luna, te invitan a soñar. Y mucho más si durante el día te pierdes por los caminos de los huertos y descansas entre las yedras y tobares de la "Quiebra" o el "Pozo Galano". Los pueblos cambian a las personas y no las personas a los pueblos.