VILLEL DE MESA
ALABADO SEAS, SEÑOR, POR NUESTRA HERMANA AGUA, LA CUAL ES MUY ÚTIL Y HUMILDE Y PRECIOSA Y CASTA.
Si quisiéramos hacer una clasificación por orden de importancia de los elementos en el mantenimiento de la vida, habría que dar evidentemente el primer puesto al aire. Pero el elemento curativoa maś empleado, tanto por su actividad como por la comodidad y la variedad de sus utilizaciones, es el agua.
Si el agua ha sido introducida en diferentes ritos, no es sin motivo y si, en la mitología, se la menciona a menudo, es porque sus grandes cualidades han sido siempre reconocidas y apreciadas.
El agua no sólo es el vehículo más perfecto para la purificación interior (de la cual el Sacramento del Bautismo es el más claro exponente) y exterior del cuerpo, sino que, al propio tiempo, es un remedio maravilloso. Responde a todas las necesidades del cuerpo y ayuda a la curación de los tejidos enfermos. Es útil en la terapéutica sintomática para atenuar los dolores y hacer bajar la fiebre y se emplea con éxito en el tratamiento de gran número de afecciones.
Todas las naciones tienen divinidades acuáticas especiales y el culto de los manantiales, los chinos como los japoneneses entre los cuales Mitra-o es rey del agua. En el Tibet, Bedourya rey del Beril luminoso es el primero de los siete dioses Man-la o Budas de la medicina; se dirigen a él para la curación de todas las enfermedades.
Terminanos con el Himno:
Aguas maravillosas, vosotras aumentáis vuestro vigor, vosotras lo haceis más fuerte, más agradable, más noble...
Aguas que sois reinas de los hombres y dueñas de la riqueza, yo os pido un remedio a mis males.
Aguas saludables, proteged mi cuerpo contra las enfermedades, que yo pueda ver mucho tiempo a Indra. Las aguas curan todos los males. Aguas purificadoras, llevaos todo lo que pueda haber en mi de criminal, todo el mal que haya podido hacer por violencia o por libertinaje.
No deje de visitar estos lugares del Valle del Mesa.
ALABADO SEAS, SEÑOR, POR NUESTRA HERMANA AGUA, LA CUAL ES MUY ÚTIL Y HUMILDE Y PRECIOSA Y CASTA.
Si quisiéramos hacer una clasificación por orden de importancia de los elementos en el mantenimiento de la vida, habría que dar evidentemente el primer puesto al aire. Pero el elemento curativoa maś empleado, tanto por su actividad como por la comodidad y la variedad de sus utilizaciones, es el agua.
Si el agua ha sido introducida en diferentes ritos, no es sin motivo y si, en la mitología, se la menciona a menudo, es porque sus grandes cualidades han sido siempre reconocidas y apreciadas.
El agua no sólo es el vehículo más perfecto para la purificación interior (de la cual el Sacramento del Bautismo es el más claro exponente) y exterior del cuerpo, sino que, al propio tiempo, es un remedio maravilloso. Responde a todas las necesidades del cuerpo y ayuda a la curación de los tejidos enfermos. Es útil en la terapéutica sintomática para atenuar los dolores y hacer bajar la fiebre y se emplea con éxito en el tratamiento de gran número de afecciones.
Todas las naciones tienen divinidades acuáticas especiales y el culto de los manantiales, los chinos como los japoneneses entre los cuales Mitra-o es rey del agua. En el Tibet, Bedourya rey del Beril luminoso es el primero de los siete dioses Man-la o Budas de la medicina; se dirigen a él para la curación de todas las enfermedades.
Terminanos con el Himno:
Aguas maravillosas, vosotras aumentáis vuestro vigor, vosotras lo haceis más fuerte, más agradable, más noble...
Aguas que sois reinas de los hombres y dueñas de la riqueza, yo os pido un remedio a mis males.
Aguas saludables, proteged mi cuerpo contra las enfermedades, que yo pueda ver mucho tiempo a Indra. Las aguas curan todos los males. Aguas purificadoras, llevaos todo lo que pueda haber en mi de criminal, todo el mal que haya podido hacer por violencia o por libertinaje.
No deje de visitar estos lugares del Valle del Mesa.