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Villel de Mesa
Sentimiento y dolor en Villel de Mesa.
Ha fallecido SOLEDAD TOMÁS LÓPEZ.
Hoy a las 11 de la mañana
las campanas de la Iglesia tocaron los clamores convocando a los feligreses al funeral por eterno descanso de Soledad Tomás López. La Eucaristía presidida por el párroco Fernando Rojo.
A continuación recibió cristianamente sepultura con las últimas oraciones en el cementerio lugar donde descansan nuestros seres queridos.
La imagen y la voz de Sole seguirá presente especialmente en la famia y de sus vecinos. Su voz
en cuantas ocasiones fue elevada en los cantos de las jotas y en el religioso.
Nuestro más, sentido pésame a su esposo Marino, hijas Ana y Gema. Nietos
Beatriz, Patricia, Nerea,
Ainhoa, Roberto y a sus hermanos José Antonio-Mari y familiares.
Que descanse en Paz por la misericordia de Dios.
Sentimiento y dolor en Villel de Mesa.
Ha fallecido SOLEDAD TOMÁS LÓPEZ.
Hoy a las 11 de la mañana
las campanas de la Iglesia tocaron los clamores convocando a los feligreses al funeral por eterno descanso de Soledad Tomás López. La Eucaristía presidida por el párroco Fernando Rojo.
A continuación recibió cristianamente sepultura con las últimas oraciones en el cementerio lugar donde descansan nuestros seres queridos.
La imagen y la voz de Sole seguirá presente especialmente en la famia y de sus vecinos. Su voz
en cuantas ocasiones fue elevada en los cantos de las jotas y en el religioso.
Nuestro más, sentido pésame a su esposo Marino, hijas Ana y Gema. Nietos
Beatriz, Patricia, Nerea,
Ainhoa, Roberto y a sus hermanos José Antonio-Mari y familiares.
Que descanse en Paz por la misericordia de Dios.
VIllel DE MESA
MIERCOLES DE CENIZA
A menudo el rito de la ceniza nos pasa un poco desapercibido, como un trámite ligero y rutinario de rntrada en la Cuaresma. Tal vez no nos ilusiona que nos recuetden la fragilidad de la vida ni que deberíamos convertirnos, que son las dos fórmulad que suelen acompañar a la imposición de la ceniza.
En una sociedad pretendidamente racional, además, tendemos a reducir lod símbolos y los gestos a la mínima expresión, por lo tanto la imposición de la ceniza suele hacerse con tanta discreción que no nos damos cuents de que nos cubrimos de polvo. Es difícil, entonces, que experimentemos la conexión de la cenizs y del polvo con la himildad (de la palabra "humus", tierra) o con la muerte.
El sentido de la ceniza, sin embargo, está vinculado íintimamente con la Pascua. Nuestras cenizas actuales son una forma de participación rn la cruz y con ella serán transformadas. El agua del bautismo, que rememoramos en la Vigilia, nos harå renacer limpios. La ceniza tiene sentido en la medida en que conecte de verdad con dos realidades sobre las que solemos pasar de puntillas: la muerte y el pecado, entrndido como nuestra responsabilidad petsonal en las cosas que no vsn como deberían: las relaciones personales, la desigualdad, la injusticia, el perjuicio, el egoismo. Solo en lamedida en que seamos conscientes de ello podremos vivir la Pascua como una liberación transformadora.
Hermegildo Pedro Larrad Pérez
MIERCOLES DE CENIZA
A menudo el rito de la ceniza nos pasa un poco desapercibido, como un trámite ligero y rutinario de rntrada en la Cuaresma. Tal vez no nos ilusiona que nos recuetden la fragilidad de la vida ni que deberíamos convertirnos, que son las dos fórmulad que suelen acompañar a la imposición de la ceniza.
En una sociedad pretendidamente racional, además, tendemos a reducir lod símbolos y los gestos a la mínima expresión, por lo tanto la imposición de la ceniza suele hacerse con tanta discreción que no nos damos cuents de que nos cubrimos de polvo. Es difícil, entonces, que experimentemos la conexión de la cenizs y del polvo con la himildad (de la palabra "humus", tierra) o con la muerte.
El sentido de la ceniza, sin embargo, está vinculado íintimamente con la Pascua. Nuestras cenizas actuales son una forma de participación rn la cruz y con ella serán transformadas. El agua del bautismo, que rememoramos en la Vigilia, nos harå renacer limpios. La ceniza tiene sentido en la medida en que conecte de verdad con dos realidades sobre las que solemos pasar de puntillas: la muerte y el pecado, entrndido como nuestra responsabilidad petsonal en las cosas que no vsn como deberían: las relaciones personales, la desigualdad, la injusticia, el perjuicio, el egoismo. Solo en lamedida en que seamos conscientes de ello podremos vivir la Pascua como una liberación transformadora.
Hermegildo Pedro Larrad Pérez