VILLEL DE MESA
Villel de Mesa, sin telefono móvil desde el pasado 31 de diciembre.
Otro pueblo más con problemas en la telefonía móvil en la comarca de Molina de Aragón. Esta vez es Villel de Mesa el protagonista de una historia que últimamente suena demasiado familiar.
Movistar ha dejado a la población sin cobertura desde el pasado 31 de diciembre, aunque ya el año sufrió varias veces a largo del año idas y venidas el servicio.
Los habitantes de la población dicen que "llamar a Movistar es una auténtica locura. Después de pasarte horas con músicas varias y desvíos a diferentes a departamentos, al final siempre te cuelgan y tienes que empezar de nuevo".
Además, añaden, "para colmo la factura la tienes que pagar íntegra, y después reclamar que te abonen los días que según ellos has estado sin servicio, indemnizándote con una cantidad ridícula de dinero pero que nosotros ya hemos pagado.
Otro problema añadido es el servicio de ADSL que tienen en la población, muy lento, y que impide en muchas ocasiones realizar las gestiones telemáticas que exige el Gobierno central a las administraciones públicas o a las farmacias, que tienen que atender a la población con las recetas electrónicas.
Villel de Mesa, sin telefono móvil desde el pasado 31 de diciembre.
Otro pueblo más con problemas en la telefonía móvil en la comarca de Molina de Aragón. Esta vez es Villel de Mesa el protagonista de una historia que últimamente suena demasiado familiar.
Movistar ha dejado a la población sin cobertura desde el pasado 31 de diciembre, aunque ya el año sufrió varias veces a largo del año idas y venidas el servicio.
Los habitantes de la población dicen que "llamar a Movistar es una auténtica locura. Después de pasarte horas con músicas varias y desvíos a diferentes a departamentos, al final siempre te cuelgan y tienes que empezar de nuevo".
Además, añaden, "para colmo la factura la tienes que pagar íntegra, y después reclamar que te abonen los días que según ellos has estado sin servicio, indemnizándote con una cantidad ridícula de dinero pero que nosotros ya hemos pagado.
Otro problema añadido es el servicio de ADSL que tienen en la población, muy lento, y que impide en muchas ocasiones realizar las gestiones telemáticas que exige el Gobierno central a las administraciones públicas o a las farmacias, que tienen que atender a la población con las recetas electrónicas.