Villel de Mesa
Para la festividad de todos los Santos, nieve en los cantos.
Es un viejo refranero Villelero, que nos anunciaba, el cambio de las tempetaturas, y que este año ha acertado el termometro. Las lluvias suaves, van acariciando las tierras, momento que se van preparando para la siembra de cereales, y las parcelas de la rivera, se los ajos se siembran.
El color de las hojas de los árboles van cambiando, y las hojas se desprenden al suelo queda cubierto de distintos tonos, como si fuera una auténtica y lujosa alfombra.
Los nogales, almendros, manzanos, han dado a su dueño sus frutos, esperando un nuevo año.
Villel, tiene su encanto, y no podemos olvidar, que seguiremos hablando lo que nos enseñó, que los pueblos son grandes, gracias por las personas que habitan, que siempre nos esperan.
Para la festividad de todos los Santos, nieve en los cantos.
Es un viejo refranero Villelero, que nos anunciaba, el cambio de las tempetaturas, y que este año ha acertado el termometro. Las lluvias suaves, van acariciando las tierras, momento que se van preparando para la siembra de cereales, y las parcelas de la rivera, se los ajos se siembran.
El color de las hojas de los árboles van cambiando, y las hojas se desprenden al suelo queda cubierto de distintos tonos, como si fuera una auténtica y lujosa alfombra.
Los nogales, almendros, manzanos, han dado a su dueño sus frutos, esperando un nuevo año.
Villel, tiene su encanto, y no podemos olvidar, que seguiremos hablando lo que nos enseñó, que los pueblos son grandes, gracias por las personas que habitan, que siempre nos esperan.