VILLEL DE MESA
CRÓNICA EN EL DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, viernes, 22 de abril de 2005, pág. 30
VILLEL DE MESA, FEUDO VISIGODO DURANTE 50 AÑOS EN EL SIGLO VI.
Gracias a la construcción del cementerio se han dscubierto auténticas joyas de la época visigoda.
No es facil encontrar personas que tengan una constancia tan permamente en la búsqueda de datos pero MANUEL ZAFRA ARAGÓN ha dedicado años a la investigación histórica de Villel, recopilandolos en COSAS DE VILLEL. Uno de sus primeros capítulos trata de la estancia de los visigodos en VILLEL DE MESA durante los años 550 a y 600 d. C.
La hipótesis de villa permanentemente habitada se justifica ya por el nombre de Villel, que según don Eusebio Monge Molinero, en su obra "Topónimos de la provincia de Guadalajara", viene del latín villae, se pronuncia <ville>, significando <las villas> o <los chalés>, que es la lengua que se seguía hablando en España durante época visigoda.
El asentamiento visigodo en Villel debió producirse entre los años 550 y 600 consecuente al traslado de la capital de España a Toledo efectuada por el rey Atanagildo. Los visigodos formaron una clase media, caracterizada por efectuar ellos mismos el trabajo y el cultivo de las tierras, así como el pastoreo de sus ganados, sin esclavos ni jornaleros. Es de suponer que la población de Villel entonces experimentara un progreso lento y constante. La mayoría eran de prodecencia germánica, rubios en su mayoría, y el hecho de que todavía hoy, en Villel, podamos encontrar personas con características étnicas centroeuropeas indica que, a pesar de las invasiones y guerras posteriores ha debido exisitir un núcleo de población permanente cuya sangre se ha ido mezclando entre sí y con la de otras gentes, que fuimos viviendo, pero conservando caracteres primigenios como muestra de su continuidad. Todo ellosin connotación racista alguna, ya que los villeleros, profundamente hospitalarios, reciben y acogen, con alegría y respeto cualquier forastero.
Basándose en los testimonios de los historiadores romanos a los titos, un pueblo celtíbero, se les localizó entre la Sierra de Caldereros y la confluencia de los ríos Mesa y Piedra, teniendo por norte la Sierra de solorrio, lo que junto al descubrimiento que comentamos viene a demostrar que Villel fue hace más de 1.500 años un centro de población de cierta importancia, comparable a los próximos de Calatayud, Fuencaliente, Renales, Palazuelos o Castiltierra, entre otros.
POR LA RECUPERACIÓN HISTÓRICA.
Las obras para la construcción del actual cementerio de Villel permitieron en mayo de 1943, el descubrimiento de un gran sarcófago de toba con froma antropoide. Este hallazgo hizo recordar cosas antiguas de esa naturaleza, anteriormente encontradas.
Tras esta localización se hizo una investitación cientifica autorizada que permitió cientifica que permitió encontrar viajas sepulturas, osamentas y otros objetos con los que se concretó la existencia de una interesante necrópolis visigoda que problamente se encontraba entre las diez mas importantes de España.
El actual camposanto se superpone, en parte, al cementerio visigodo. Es muy emocionante constatar cómo, con un intervalo de casi 1.500 años, los habitanttes de villel eligieron este sitio, que mira mas a la vega que al río que al pueblo, como el lugar que deseaban para el descanso de sus retos mortales.
Las sepulturas descubiertas era, en su mayoría, fosas lisas, con profundidad variable que oscila entre los treinta centímetros y dos metros, con señales de cabeza y pies, que depositaban féretros de madera con gruesos clavos de hierro o con tablas ensambladas.
Lo más intersante fue la aparición de sarcófagos, para adultos y para niños, labrados en toba, abundante en Villel y facil de moldear, vaciados en forma antropoide en su interior, lo que se percibe en su silueta exterior. Los sarcófagos llevan tapa cubierta a dos vertientes. Se han encontrado multitud de objetos de adorno y uso personal.
CRÓNICA EN EL DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, viernes, 22 de abril de 2005, pág. 30
VILLEL DE MESA, FEUDO VISIGODO DURANTE 50 AÑOS EN EL SIGLO VI.
Gracias a la construcción del cementerio se han dscubierto auténticas joyas de la época visigoda.
No es facil encontrar personas que tengan una constancia tan permamente en la búsqueda de datos pero MANUEL ZAFRA ARAGÓN ha dedicado años a la investigación histórica de Villel, recopilandolos en COSAS DE VILLEL. Uno de sus primeros capítulos trata de la estancia de los visigodos en VILLEL DE MESA durante los años 550 a y 600 d. C.
La hipótesis de villa permanentemente habitada se justifica ya por el nombre de Villel, que según don Eusebio Monge Molinero, en su obra "Topónimos de la provincia de Guadalajara", viene del latín villae, se pronuncia <ville>, significando <las villas> o <los chalés>, que es la lengua que se seguía hablando en España durante época visigoda.
El asentamiento visigodo en Villel debió producirse entre los años 550 y 600 consecuente al traslado de la capital de España a Toledo efectuada por el rey Atanagildo. Los visigodos formaron una clase media, caracterizada por efectuar ellos mismos el trabajo y el cultivo de las tierras, así como el pastoreo de sus ganados, sin esclavos ni jornaleros. Es de suponer que la población de Villel entonces experimentara un progreso lento y constante. La mayoría eran de prodecencia germánica, rubios en su mayoría, y el hecho de que todavía hoy, en Villel, podamos encontrar personas con características étnicas centroeuropeas indica que, a pesar de las invasiones y guerras posteriores ha debido exisitir un núcleo de población permanente cuya sangre se ha ido mezclando entre sí y con la de otras gentes, que fuimos viviendo, pero conservando caracteres primigenios como muestra de su continuidad. Todo ellosin connotación racista alguna, ya que los villeleros, profundamente hospitalarios, reciben y acogen, con alegría y respeto cualquier forastero.
Basándose en los testimonios de los historiadores romanos a los titos, un pueblo celtíbero, se les localizó entre la Sierra de Caldereros y la confluencia de los ríos Mesa y Piedra, teniendo por norte la Sierra de solorrio, lo que junto al descubrimiento que comentamos viene a demostrar que Villel fue hace más de 1.500 años un centro de población de cierta importancia, comparable a los próximos de Calatayud, Fuencaliente, Renales, Palazuelos o Castiltierra, entre otros.
POR LA RECUPERACIÓN HISTÓRICA.
Las obras para la construcción del actual cementerio de Villel permitieron en mayo de 1943, el descubrimiento de un gran sarcófago de toba con froma antropoide. Este hallazgo hizo recordar cosas antiguas de esa naturaleza, anteriormente encontradas.
Tras esta localización se hizo una investitación cientifica autorizada que permitió cientifica que permitió encontrar viajas sepulturas, osamentas y otros objetos con los que se concretó la existencia de una interesante necrópolis visigoda que problamente se encontraba entre las diez mas importantes de España.
El actual camposanto se superpone, en parte, al cementerio visigodo. Es muy emocionante constatar cómo, con un intervalo de casi 1.500 años, los habitanttes de villel eligieron este sitio, que mira mas a la vega que al río que al pueblo, como el lugar que deseaban para el descanso de sus retos mortales.
Las sepulturas descubiertas era, en su mayoría, fosas lisas, con profundidad variable que oscila entre los treinta centímetros y dos metros, con señales de cabeza y pies, que depositaban féretros de madera con gruesos clavos de hierro o con tablas ensambladas.
Lo más intersante fue la aparición de sarcófagos, para adultos y para niños, labrados en toba, abundante en Villel y facil de moldear, vaciados en forma antropoide en su interior, lo que se percibe en su silueta exterior. Los sarcófagos llevan tapa cubierta a dos vertientes. Se han encontrado multitud de objetos de adorno y uso personal.