VILLEL DE MESA
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CRÓNICA FindeSemana, jueves, 6 de Julio de 2006, pág. 10 Literatura.
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TESTOS: José J. Labrador Herraiz. Investigrado y escritor.
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UNO DE NUESTROS CLÁSICOS APENAS CONOCIDO, ÍNTIMO AMIGO DE LOPE DE VEGA.
VILLEL DE MESA: CUNA DEL FAMOSO POETA PEDRO LIÑAZN DE RIAZA.
Érase una vez, un criado del Arzobispo de Toledo, Martínez Silíceo, que se llamaba Roque Liñán y había nacido en Villel de Mesa, el mismo Villel de Mesa donde el reverendo Enrique Herranz celebró el cincuenta aniversario de su ordenación sacerdotal. Roque se había casado con una rica toledana llamada Ana de Riaza. Ana fue aya de la infanta doña Isabel Clara Eugenia. Y había estado casada con el capitán Bernardino de Mendoza, hermano del granadino convertido en alcarreño el poeta Diego Hurtado de Mendoza.
Del matrimonio Roque-Ana nació, casi seguro en Villel de Mesa, un varón sano y robusto. No se puede afirmar con toda exactitud que naciera en las aguas del Mesa porque al ñino Pedrito se lo disputan diferentes ayuntamientos: Zaragoza, Catalyud y el mismo Villel. Ya de joven universitario, nos dejó dicho en 1600 que era de un lugar de la diócesis de Toledo, y así lo refrendan las matrículas universitarias.
A nadie se le ocrurrió apuntar en un papel el día de su nacimiento. Tampoco lo pusieron en el registro de bautismos, como solía hacerse en aquellos años, aunque no en todas las parroquias. Así que todavía es un misterio la fecha en que vino al mundo. Sin embargo, por una declaración fechada en marzo de 1600, Pedro Liñan de Riaza declara ser mayor de treinta y cinco años. Unas simples matemáticas darían como antes 1565 el año de su nacimiento. algunos ociosos, preocupados por el tema, adelantan la fecha a 1560 e incluso hasta 1555.
Con padre poderoso en la capital de la nación entonces junto al Tajo, y madre de alto copete, no sorprederá a nadie que Pedro fuera a Salamanca para estudiar en la universidad. Era el año 1573 como muchos mocitos, se graduó en cánones, hoy Derecho por Salamanca el curso 1582-1583. Era la mejor forma de colarse en la enorme burocracia que habia montado Felipe II.
Toledo languidecía mientras que Madrid se había convertido desde el 8 de mayo de 1561 en la capital del reino. De unos 10.000 habitantes había pasado tener más de 45.000 en 1575. A Madrid se fue Pedro y allí conoció a personalidades de las letras como Cervantes, Espinel, el carmelita Padilla, giennense y prolífico poeta, Figueroa, Vivar, Maldonado y otros escritores, guiados ellos por la mano rectora del maestro López de Hoyos. Corría el año 1584. Hay quienes piensan que se fue con la Invencible, pero nadie lo asegura. Tal vez participó en la expedición fracasada de la Armada invencible, pero no hay datos seguros. Acaso estuvo con Lope en su destino en Alba de Tormes donde vivía el quinto duque de Alba. Lo cierto es que en 1595 aparece en Madrid. Como su amigo Lope, se ordenó clérigo en 1600, buena forma de no pagar impuestos al fisco. Después de servir a varios marqueses, el último duque de Maqueda y marqués de Elche, éste lo nombró capellán en Torrijos. Desde su iglesia toledana viajó con frecuencia a la corte, a Valladolid.
Cuando en 1605 regresó a corte a Madrid, mucho más cerca que antes de Torrijos, hizo muchos viajes a Madrid, donde se codeó con importantes literatos y pensadores, algunos del Colegio Imperial, hoy Instituto de Segunda Enseñanza (desde Mendizábal) en la castiza calle de Toledo madrileña. Ese mismo año hizo testamento y solicitó que lo enterraran en la iglesia de la Santísima Trinidad.
A sus veinte y un corte pico era estudiante; desconocemos si era aplicado, pero sí sabemos que por entonces, en 1578, publicó sus dos primeros sonetos con motivo de una fiesta que hizo en Salamanca Nieto Mexía. Escribió también poemas religiosos, como era lo suyo en aquellos días. Coser y cantar era para él escribir romances, "romances nuevos" los llamaban, de tal calidad que algunos pudieran confundirse con los de su buen amigo "Belardo", careta pastoril de Lope. Liñán se escondía tras el nombre de "Riselo". Su obra anda dispersa por manuscritos y libros raros.
En 1988 di a conocer un puñado de romances escondidos en un manuscrito que se guarda en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid. Hoy, por suerte, ha crecido en interés en nuestro poeta. Desconozco si tiene calle en Villel de Mesa, pero bien se la merece.
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CRÓNICA FindeSemana, jueves, 6 de Julio de 2006, pág. 10 Literatura.
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TESTOS: José J. Labrador Herraiz. Investigrado y escritor.
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UNO DE NUESTROS CLÁSICOS APENAS CONOCIDO, ÍNTIMO AMIGO DE LOPE DE VEGA.
VILLEL DE MESA: CUNA DEL FAMOSO POETA PEDRO LIÑAZN DE RIAZA.
Érase una vez, un criado del Arzobispo de Toledo, Martínez Silíceo, que se llamaba Roque Liñán y había nacido en Villel de Mesa, el mismo Villel de Mesa donde el reverendo Enrique Herranz celebró el cincuenta aniversario de su ordenación sacerdotal. Roque se había casado con una rica toledana llamada Ana de Riaza. Ana fue aya de la infanta doña Isabel Clara Eugenia. Y había estado casada con el capitán Bernardino de Mendoza, hermano del granadino convertido en alcarreño el poeta Diego Hurtado de Mendoza.
Del matrimonio Roque-Ana nació, casi seguro en Villel de Mesa, un varón sano y robusto. No se puede afirmar con toda exactitud que naciera en las aguas del Mesa porque al ñino Pedrito se lo disputan diferentes ayuntamientos: Zaragoza, Catalyud y el mismo Villel. Ya de joven universitario, nos dejó dicho en 1600 que era de un lugar de la diócesis de Toledo, y así lo refrendan las matrículas universitarias.
A nadie se le ocrurrió apuntar en un papel el día de su nacimiento. Tampoco lo pusieron en el registro de bautismos, como solía hacerse en aquellos años, aunque no en todas las parroquias. Así que todavía es un misterio la fecha en que vino al mundo. Sin embargo, por una declaración fechada en marzo de 1600, Pedro Liñan de Riaza declara ser mayor de treinta y cinco años. Unas simples matemáticas darían como antes 1565 el año de su nacimiento. algunos ociosos, preocupados por el tema, adelantan la fecha a 1560 e incluso hasta 1555.
Con padre poderoso en la capital de la nación entonces junto al Tajo, y madre de alto copete, no sorprederá a nadie que Pedro fuera a Salamanca para estudiar en la universidad. Era el año 1573 como muchos mocitos, se graduó en cánones, hoy Derecho por Salamanca el curso 1582-1583. Era la mejor forma de colarse en la enorme burocracia que habia montado Felipe II.
Toledo languidecía mientras que Madrid se había convertido desde el 8 de mayo de 1561 en la capital del reino. De unos 10.000 habitantes había pasado tener más de 45.000 en 1575. A Madrid se fue Pedro y allí conoció a personalidades de las letras como Cervantes, Espinel, el carmelita Padilla, giennense y prolífico poeta, Figueroa, Vivar, Maldonado y otros escritores, guiados ellos por la mano rectora del maestro López de Hoyos. Corría el año 1584. Hay quienes piensan que se fue con la Invencible, pero nadie lo asegura. Tal vez participó en la expedición fracasada de la Armada invencible, pero no hay datos seguros. Acaso estuvo con Lope en su destino en Alba de Tormes donde vivía el quinto duque de Alba. Lo cierto es que en 1595 aparece en Madrid. Como su amigo Lope, se ordenó clérigo en 1600, buena forma de no pagar impuestos al fisco. Después de servir a varios marqueses, el último duque de Maqueda y marqués de Elche, éste lo nombró capellán en Torrijos. Desde su iglesia toledana viajó con frecuencia a la corte, a Valladolid.
Cuando en 1605 regresó a corte a Madrid, mucho más cerca que antes de Torrijos, hizo muchos viajes a Madrid, donde se codeó con importantes literatos y pensadores, algunos del Colegio Imperial, hoy Instituto de Segunda Enseñanza (desde Mendizábal) en la castiza calle de Toledo madrileña. Ese mismo año hizo testamento y solicitó que lo enterraran en la iglesia de la Santísima Trinidad.
A sus veinte y un corte pico era estudiante; desconocemos si era aplicado, pero sí sabemos que por entonces, en 1578, publicó sus dos primeros sonetos con motivo de una fiesta que hizo en Salamanca Nieto Mexía. Escribió también poemas religiosos, como era lo suyo en aquellos días. Coser y cantar era para él escribir romances, "romances nuevos" los llamaban, de tal calidad que algunos pudieran confundirse con los de su buen amigo "Belardo", careta pastoril de Lope. Liñán se escondía tras el nombre de "Riselo". Su obra anda dispersa por manuscritos y libros raros.
En 1988 di a conocer un puñado de romances escondidos en un manuscrito que se guarda en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid. Hoy, por suerte, ha crecido en interés en nuestro poeta. Desconozco si tiene calle en Villel de Mesa, pero bien se la merece.