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VILLEL DE MESA
Crónica en el diario de Nueva Alcarria, viernes 18 de enero de 2008, pág. 40
LOS RECUERDOS HISTÓRICOS DE LOS GRANDES HOMBRES DE LOS PUEBLOS.
D. ANDRÉS COLÁS Y PRIMITIVO ROMERO LÓPEZ LLEVARON EL NOMBRE DE VILLEL FUERA DE ESPAÑA.
Los pueblos tienen una particularidad muy especial y familiar, que en otros lugares no se puede encontrar. Cuando las tardes de otoño se hacen interminables, aunque las tardes son cortas por el horario de luz, puedes repasar las historias de la vida, y todo gira en torno a la familia.
Josefina Colás López guarda con gran cariño los recuerdos de su padre Andrés, que fue uno de los voluntarios de la División Azul. Ella tiene como tesosro y podemos decir reliquia una caja con elementos personales de su antecesor. La caja de las emociones, podríamos decir.
Y así, como se hace presente aquello que ya pasó y que forma parte de la historia. Una y nunca mas la misma cosa que a miles de personas voluntarias, encontraron los campos de batalla helados y muchos quedaron para siempre en quellas tierras rusas-alemanas.
Y es nuestra intención trasladar en esta crónica el valor que adquieren con el tiempo aquellos pequeños detalles, aquellos pequeños papeles, como la carta del General de Brigada de Artillería, Jefe del Serviciio Militar de Automovilismo del Ejercito, el carné de la Falange Española y Tradicionalista de las Jons, y muy especial la cruz individual concedida a Andrés Colás.
Así fue uno de Villel, y que en muchas ocaciones contó aquellos avatares de la vida pero regresó. Unas dificultades que llenaron su estancia en otro país y que luego recordó, junto con sus amistades. como nos cuenta su hija Josefina.
Hemos recobrado un trozo de aquel libro, que muchas de sus páginas quedarán en blanco, porque nadie escribió las andanzas de sus hombres y mujeres. Los pueblos aún siguen y guardan su propia herencia.
Una llamada telefónica de la Cruz Roja, interrumpe nuestro diálogo. Josefina, que cuida de las pesonas mayores, a domiclio, es un
ángel de la guarda, deja todo, para ir a la casa que necesita su ayuda. Seguiremos en otra ocasión, con las historia que nos estaba contando.
PRIMITIVO ROMERO LÓPEZ
En aquel mes de junio del año 1958, un domingo por la mañana, al salir de misa, nos llegó la noticia que Primitivo había regresado de Sidi Ifni. Recuerdo que yo contaba con la edad de 15 años, y como todos los jóvenes, queríamos escuchcar directamente del protagonista aquella aventura en campo de guerra. Su familia y el pueblo entero se llenó de alegría y desde aquella fecha han pasado cincuenta años en el mayor absoluto silencio.
Primitivo Romero en muchas ocasiones nos ha contado aquellos duros momentos que pasaron durante su permanencia en Sidi Ifni, en aquella guerra desconocida, "escondida y olvidada". Estos son algunos de los adjetivos con los que se denomina el conflicto bélico entre Marruecos y España que tuvo lugar entre 1957 y 1958 cundo el movimiento insurgente se levantó en armas contra el dominio español. Franco envió a la zona a dos banderas de la Legión, pero también a un numeroso contingente de soldados de reemplazo, entre los que se encontraba Primitivo Romero.
Durante esdos días se está rindiendo homenaje militar a los que permanecieron en este combate y es muy posible que nuestro vecino y amigo Primitivo, también recuerde el tiempo pasado.
Ya jubilado, Primitivo prepara la tierra de la huerta y siembra de toda clase de hortalizas. Allí pasa el tiempo, junto al río Mesa, de aquel caudal que corre desde el pozo Galano. Junto a su parcela están las piscinas que abrieron durante el verano.
Nuestro pueblo una vez más felicita a Primitivo, una felicitación merecida y no dudamos también le llegue desde algún estamento de la provincia, por ese reconocimiento de los hombres merecen y mucho más cundo fue defensor de un territorio epañol cuando prestaba su servicio militar. Fue una guerra olvidada que la memoria parece recordar.
Crónica en el diario de Nueva Alcarria, viernes 18 de enero de 2008, pág. 40
LOS RECUERDOS HISTÓRICOS DE LOS GRANDES HOMBRES DE LOS PUEBLOS.
D. ANDRÉS COLÁS Y PRIMITIVO ROMERO LÓPEZ LLEVARON EL NOMBRE DE VILLEL FUERA DE ESPAÑA.
Los pueblos tienen una particularidad muy especial y familiar, que en otros lugares no se puede encontrar. Cuando las tardes de otoño se hacen interminables, aunque las tardes son cortas por el horario de luz, puedes repasar las historias de la vida, y todo gira en torno a la familia.
Josefina Colás López guarda con gran cariño los recuerdos de su padre Andrés, que fue uno de los voluntarios de la División Azul. Ella tiene como tesosro y podemos decir reliquia una caja con elementos personales de su antecesor. La caja de las emociones, podríamos decir.
Y así, como se hace presente aquello que ya pasó y que forma parte de la historia. Una y nunca mas la misma cosa que a miles de personas voluntarias, encontraron los campos de batalla helados y muchos quedaron para siempre en quellas tierras rusas-alemanas.
Y es nuestra intención trasladar en esta crónica el valor que adquieren con el tiempo aquellos pequeños detalles, aquellos pequeños papeles, como la carta del General de Brigada de Artillería, Jefe del Serviciio Militar de Automovilismo del Ejercito, el carné de la Falange Española y Tradicionalista de las Jons, y muy especial la cruz individual concedida a Andrés Colás.
Así fue uno de Villel, y que en muchas ocaciones contó aquellos avatares de la vida pero regresó. Unas dificultades que llenaron su estancia en otro país y que luego recordó, junto con sus amistades. como nos cuenta su hija Josefina.
Hemos recobrado un trozo de aquel libro, que muchas de sus páginas quedarán en blanco, porque nadie escribió las andanzas de sus hombres y mujeres. Los pueblos aún siguen y guardan su propia herencia.
Una llamada telefónica de la Cruz Roja, interrumpe nuestro diálogo. Josefina, que cuida de las pesonas mayores, a domiclio, es un
ángel de la guarda, deja todo, para ir a la casa que necesita su ayuda. Seguiremos en otra ocasión, con las historia que nos estaba contando.
PRIMITIVO ROMERO LÓPEZ
En aquel mes de junio del año 1958, un domingo por la mañana, al salir de misa, nos llegó la noticia que Primitivo había regresado de Sidi Ifni. Recuerdo que yo contaba con la edad de 15 años, y como todos los jóvenes, queríamos escuchcar directamente del protagonista aquella aventura en campo de guerra. Su familia y el pueblo entero se llenó de alegría y desde aquella fecha han pasado cincuenta años en el mayor absoluto silencio.
Primitivo Romero en muchas ocasiones nos ha contado aquellos duros momentos que pasaron durante su permanencia en Sidi Ifni, en aquella guerra desconocida, "escondida y olvidada". Estos son algunos de los adjetivos con los que se denomina el conflicto bélico entre Marruecos y España que tuvo lugar entre 1957 y 1958 cundo el movimiento insurgente se levantó en armas contra el dominio español. Franco envió a la zona a dos banderas de la Legión, pero también a un numeroso contingente de soldados de reemplazo, entre los que se encontraba Primitivo Romero.
Durante esdos días se está rindiendo homenaje militar a los que permanecieron en este combate y es muy posible que nuestro vecino y amigo Primitivo, también recuerde el tiempo pasado.
Ya jubilado, Primitivo prepara la tierra de la huerta y siembra de toda clase de hortalizas. Allí pasa el tiempo, junto al río Mesa, de aquel caudal que corre desde el pozo Galano. Junto a su parcela están las piscinas que abrieron durante el verano.
Nuestro pueblo una vez más felicita a Primitivo, una felicitación merecida y no dudamos también le llegue desde algún estamento de la provincia, por ese reconocimiento de los hombres merecen y mucho más cundo fue defensor de un territorio epañol cuando prestaba su servicio militar. Fue una guerra olvidada que la memoria parece recordar.