VILLEL DE MESA
Crónica en el diario de Nueva Alcarria, viernes 26 de octubre 2007, pág. 39
LOS FAMILIARES RECUERDAN A SUS DIFUNTOS CON ORACIONES Y FLORES.
NUMEROSAS PERSONAS SE ACERCARÁN LA PRÓXIMA SEMANA AL PUEBLO.
Los consejos, gestos, palabras y miradas siguen presentes todos los días de nuestra vida. Son nuestros difuntos. Escribo con el recuerdo de mis padres difuntos, y de muchos que he conocido en vida, como familiares y los que recientemente han fallecido. Es el pueblo el que durante estos días se llenará de recuerdos y también brotarán de los corazones las oraciones. Dos fechas que guardan un gran profundo sentido cristiano en nuestro Valle del Mesa. Quedaron los años que en la iglesia, se encendían muchas velas y se rezaban en cada "sepultura familiar", los responsos la oración del Padre Nuestro, y el sacerdote recibía las monedas en el bonete. Y cuando fui monaguillo, asistiendo a las tres misas seguidas en la festividad de Todos los Fieles Difuntos. El día de Todos los Santos junto con Todos los Difuntos es un perfecto acorde de dos celebraciones en una misma nota: la eternidad.
Tres camposantos hay en Villel de Mesa, pero solo uno, el último se visita. Subimos por el barrio Catarranas y seguimos la carretera hacia Mochales. Una gran pendiente nos guía hasta la puerta del lugar bendecido. Las campanas de la iglesia seguirán tocando los clamores cuando anuncien la muerte de un hijo. Numerosas personas visitarán a sus difuntos la próxima semana.
Crónica en el diario de Nueva Alcarria, viernes 26 de octubre 2007, pág. 39
LOS FAMILIARES RECUERDAN A SUS DIFUNTOS CON ORACIONES Y FLORES.
NUMEROSAS PERSONAS SE ACERCARÁN LA PRÓXIMA SEMANA AL PUEBLO.
Los consejos, gestos, palabras y miradas siguen presentes todos los días de nuestra vida. Son nuestros difuntos. Escribo con el recuerdo de mis padres difuntos, y de muchos que he conocido en vida, como familiares y los que recientemente han fallecido. Es el pueblo el que durante estos días se llenará de recuerdos y también brotarán de los corazones las oraciones. Dos fechas que guardan un gran profundo sentido cristiano en nuestro Valle del Mesa. Quedaron los años que en la iglesia, se encendían muchas velas y se rezaban en cada "sepultura familiar", los responsos la oración del Padre Nuestro, y el sacerdote recibía las monedas en el bonete. Y cuando fui monaguillo, asistiendo a las tres misas seguidas en la festividad de Todos los Fieles Difuntos. El día de Todos los Santos junto con Todos los Difuntos es un perfecto acorde de dos celebraciones en una misma nota: la eternidad.
Tres camposantos hay en Villel de Mesa, pero solo uno, el último se visita. Subimos por el barrio Catarranas y seguimos la carretera hacia Mochales. Una gran pendiente nos guía hasta la puerta del lugar bendecido. Las campanas de la iglesia seguirán tocando los clamores cuando anuncien la muerte de un hijo. Numerosas personas visitarán a sus difuntos la próxima semana.