Las primeras manifestaciones humanas en el término municipal de
Aguilafuente se remontan al Neolítico, concretamente en torno a 3500 años a. C. Se ven relacionadas con el hallazgo de un ejemplar de hacha pulimentada donada por don Ricardo García en los años 40 al entonces Comisario Provincial de Excavaciones Antonio Molinero, dicho hallazgo se encuentra actualmente depositado en el
Museo de
Segovia. La edad antigua aparece bien reflejado en Aguilafuente debido a la existencia de la villa
romana de
Santa Lucía, correspondiente al siglo IV d. C., la cual ha inspirado la creación del Aula Arqueológica. Posteriormente, el solar fue aprovechado por poblaciones visigodas, llegando a utilizar la villa romana como lugar de enterramiento (siglo VI d. C). En la Edad Media nos debemos detener en torno al año 1090, cuando Aguilafuente, al igual que otras localidades situadas entre el Duero y el Sistema Central, es repoblada definitivamente por cántabros y burgaleses, una vez guarnecida toda la
Extremadura castellana tras la conquista del Reino de
Toledo por Alfonso VI en 1085. El siglo XV fue sin duda una centuria de esplendor para Aguilafuente, seguramente relacionado con su posición estratégica dentro de las rutas de viaje de los monarcas castellanos y su pujanza ganadera. En algunos de los años finales del siglo XV (1489, 1492, 1496 y 1497) Aguilafuente es sede de varios Consejos Generales de la Mesta, la poderosa agrupación de los ganaderos ovinos del reino, lo que refleja sin duda la importancia que alcanza la villa en ese siglo de transición hacia la Edad Moderna. Además la reina Isabel la Católica visitó la localidad en mayo de 1493 y su marido Fernando lo hizo el 10 de octubre de 1505. EDAD MODERNA Participa la villa en la Guerra de las Comunidades en contra del emperador Carlos I, por lo que el Cabildo Catedralicio se desprende de ella, vendiéndosela a D. Pedro de Zúñiga, duque de Béjar, el 22 de octubre de 1536. Poco después Carlos I concede a D. Pedro el título de marqués de Aguilafuente. Este hecho y la decadencia de la monarquía de los Austrias en aquella época afectan considerablemente a su desarrollo. También es una época de conquista en el Nuevo Mundo. Se sabe que algunos de los pobladores de esta villa intervinieron en la conquista de América, como Alonso del
Río, así lo relata el conquistador Bernal Díaz del
Castillo en su
Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva
España. EDAD CONTEMPORÁNEA En la guerra de la Independencia de 1808 con la entrada de las tropas de Napoleón, dada la extensión de los
pinares que rodean la villa, la población participó muy activamente en la guerra de guerrillas contra el invasor. Ya en el siglo XX, y concretamente en el periodo de la Guerra Civil (1936-1939), Aguilafuente quedó encuadrado en la llamada zona nacional, al igual que la mayor parte de Castilla la Vieja. Posteriormente Aguilafuente, una vez superada la guerra y la posguerra sufrió las funestas consecuencias de la inmigración hacia las grandes ciudades durante las décadas de los 50, 60 y 70. no podemos olvidar que, allá por el año 1472 se celebró en esta villa un Sínodo bajo la dirección del Obispo Don Juan París y que para eternizar dichos hechos se imprimió el primer libro impreso en la historia de ESPAÑA. A dicho libro se llama. EL SÍNODAL DE AGUILAFUENTE 1472. Y que para conmemorar estos trascendentales hechos, de lo que todos los Aguiluchos nos sentimos orgullosos, se celebra anualmente en el primer fin de semana del mes de agosto una muy entrañable
fiesta, en la que todos los Aguiluchos y a medida de sus fuerzas aporta lo que puede sea en, moneda vestimenta o como actores engalanando el
pueblo, para vivir esos dias al uso
medieval, representando estos hechos en, una gran obra de
teatro que representan vecinos del pueblo, por escenas representadas en,
casas locales, o al aire libre; lugares todos ellos ligados a estos memorables acontecimientos.
Fiestas de hermandad que resultan muy binitas y entrañables para todos los Aguiluchos.