AQUEL
VERANO DE 1983 EN LOS ALTOS DE
AYLLÓN
Aquel automóvil circulaba en dirección a
Soria, era la fecha de la primera semana de agosto, de mil nueve cientos ochenta y tres, quizá fuera el
amanecer de un martes, cuando en Los Altos de Ayllón sobre las tres de la madrugada, el conductor del
coche, SEAT, 131, empezó a notar que unas ráfagas de luz, le hacían difícil el conducir, temiendo sufrir un deslumbramiento, como conductor
nocturno, no pensó en nada raro, al principio se creía que era la luz
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