ARROYO DE CUÉLLAR -
Historia
La aspiración a ser un
pueblo independiente, condición que perdió en 1971 en que fue anexionado a Cuellar, se evidencia desde hace varios años. Todos los
carteles informativos tienen tachado su apellido.
Este pueblo, situado a nueve kilómetros al suroeste de Cuéllar se llamó en el siglo XIII Sant Estevan del Arroyo. Desde el siglo XVI hasta el XIX se conocía simplemente como El Arroyo y, a partir de entonces, pasó a la actual denominación.
El pueblo se asienta en una zona llana, sólo deformada por los arroyos que cruzan el término y que llevan el
agua que da sentido a su floreciente actividad económica. De hecho destaca su calidad hortícola pues se enclava en la comarca natural del Carracillo. Además cerca del pueblo han permanecido las
lagunas conocidas como ‘Lagartera’, ‘Adobera’ y ‘Topera’, que durante décadas han permitido la cría de patos y tencas.
En el centro del pueblo se levanta la
iglesia de
Santa Lucía, de origen
románico, aunque de esta época tan sólo queda la esbelta
torre que tiene tres pisos de
ventanales con
arcos ligeramente apuntados. Entre otras piezas de plata posee una
cruz procesional realizada en 1781 por José Picado Martín, platero de Peñafiel. A las afueras del pueblo se halla la
ermita de Nuestra Señora de Avienza. Los arroyanos celebran sus
fiestas patronales el día 13 de junio en honor de
San Antonio; y el 13 de diciembre, la festividad de Santa Lucía.