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AYLLON: NIEVE EN LOS ALTOS DE AYLLÓN...

NIEVE EN LOS ALTOS DE AYLLÓN

Aquella madrugada fría del mes de enero, de hace ya algunos años, la nevada sobre los Altos de Ayllón parecía no terminar nunca, la carretera se ponía cada momento más peligrosa, aun faltaban algunas horas para que el día amaneciera, el automóvil que conducía, patinaba sobre la nieve helada, que iba formando sus remolinos peligrosos, el paisaje que podía ver a través del parabrisas era completamente siberiano, la nieve seguía aumentando, al tiempo que mi automóvil empezaba a no guardar línea recta, la velocidad que llevaba, era cada momento más reducida, el suelo de la carretera empezaba a ser una pista de hielo, ningún vehículo circulaba a esas horas, el contacto con la nieve de los neumáticos, era un grujido constante, sabia de sobra que no existía ningún pueblo en aquel páramo desierto y helador, pensé en poner cadenas a las ruedas del automóvil donde tenia su tracción, que eran las delanteras, pero sabia que podría quedarme helado al tratar de poner las cadenas, la nieve seguía cayendo con fuerza, pensé también que si seguía nevando el paragolpes delantero frenaría a el automóvil, al tener la nieve de parapeto, el miedo se iba adueñando de mi, el paisaje al tiempo de la nevada era de un blanco dominante, no tenia más remedio que seguir circulando, haciendo patinaje sobre el asfalto helado.
Un silencio de miedo a lo desconocido me hacia sentir aquella nevada en la tierra segoviana, los faros cada vez parecían lucir menos, la blancura se reflejaba en la nieve, los badenes de los Altos de Ayllón parecían cada vez mas peligrosos, la temperatura me parecía bastante fría, quizá algún grado bajo cero.
Fueron veinte kilómetros de terror, por fin llegue a la pendiente que conduce a la villa de Ayllón, allí la nevada era mínima, el asfalto solo tenia algunos tramos cubiertos de nieve, Ayllón parecía ajeno a todo aquel calvario que acaba de pasar en sus Altos,
El sol todavía no había dado señales de salir, era noche cerrada.
Hoy después de pasar muchos años, mi memoria vuelve de nuevo sobre aquella carretera, y aquel sufrido viaje desde El Burgo de Osma a Madrid,
G X Cantalapiedra.