El Norte de Catilla.
6 de septiembre de 2005
A por agua de la fuente
Bercimuel confía en que el proyecto para construir un centro de conducción avanzada permita asentar población
Texto y fotografías de Isabel Jimeno
La agricultura y la ganadería, pilares básicos sobre los que se asienta la economía de buena parte del medio rural, no atraviesan su mejor momento y desde hace tiempo ya no sirven para mantener a casi todo el pueblo, como ocurría hace años. Lo que antes cultivaban entre varios agricultores, ahora, gracias a las modernas maquinarias, lo trabaja una sola persona. Con este panorama y ante la falta de otras salidas laborales, la emigración hacia núcleos industrializados azota con fuerza buena parte de los pueblos de la provincia. Por eso, buscar alternativas creen puestos de trabajo que ayuden a asentar población es uno de los objetivos prioritarios de muchos Ayuntamiento, que asisten con preocupación e impotencia al éxodo de sus jóvenes.
Con menos de noventa habitantes, Bercimuel es uno de esos pueblos que padece esta situación. «La gente joven, desgraciadamente, no se queda a vivir porque no hay puestos de trabajo», lamenta el alcalde, Jesús ángel Martín Ramos, que espera que los proyectos privados en marcha sirvan de aliciente para que los jóvenes no emigren.
6 de septiembre de 2005
A por agua de la fuente
Bercimuel confía en que el proyecto para construir un centro de conducción avanzada permita asentar población
Texto y fotografías de Isabel Jimeno
La agricultura y la ganadería, pilares básicos sobre los que se asienta la economía de buena parte del medio rural, no atraviesan su mejor momento y desde hace tiempo ya no sirven para mantener a casi todo el pueblo, como ocurría hace años. Lo que antes cultivaban entre varios agricultores, ahora, gracias a las modernas maquinarias, lo trabaja una sola persona. Con este panorama y ante la falta de otras salidas laborales, la emigración hacia núcleos industrializados azota con fuerza buena parte de los pueblos de la provincia. Por eso, buscar alternativas creen puestos de trabajo que ayuden a asentar población es uno de los objetivos prioritarios de muchos Ayuntamiento, que asisten con preocupación e impotencia al éxodo de sus jóvenes.
Con menos de noventa habitantes, Bercimuel es uno de esos pueblos que padece esta situación. «La gente joven, desgraciadamente, no se queda a vivir porque no hay puestos de trabajo», lamenta el alcalde, Jesús ángel Martín Ramos, que espera que los proyectos privados en marcha sirvan de aliciente para que los jóvenes no emigren.