Rafael Alberti (1902-1999) muere en el mismo sitio que nace: el
Puerto de
Santa María de
Cádiz; sintiendo el
mar y la
playa como único
refugio de descanso interior, único lugar sagrado al que el poeta pertenece en cuerpo y alma. El escritor pasa su infancia y parte de su adolescencia en el Puerto, entre el mar y la playa, hasta que en 1917 él y su
familia parten a
Madrid. Nace la nostalgia:
Como su nombre daba a entender, Mar y Tierra se dividía en dos partes. La primera agrupaba los poemas debidos
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