Fabula del zorro ingles..
El zorro merodea por el peñón, le tiene echado el ojo, le viene bien tener un punto estratégico como Gibraltar, lo quiere como base para sus fechorías pirateriles, el zorro es carroñero, astuto, oportunista, y aprovecha la mejor ocasión para hacerse con su presa.
Y que mejor excusa que la guerra de sucesión en España, apoyando a uno de los pretendientes al trono, esta es la excusa perfecta, toma su presa, Gibraltar, en nombre de uno de los pretendientes al trono de España, pero el pirata Roke, viejo zorro ingles iza su bandera pirata en la presa, Gibraltar, expulsando a sus habitantes que fundan el pueblo San Roque. Desde entones, y ya han pasado 300 años, y para dolor de todos los españoles, esta bandera pirata ondea sobre la tierra española del peñón… ¿Hasta cuando tendremos que soportar esta ofensa a España y a los españoles?... ¿Cuando ondeara la bandera española en Gibraltar?...
Para que esto ocurra, los españoles tendremos que quererlo y defenderlo con tesón.
Las políticas erráticas de los distintos gobiernos españoles no han dado fruto alguno, la fruta madura no termina de madurar, y el caso se eterniza.
El zorro ingles no suelta presa, y ante las presiones de España, y en ocasiones de Naciones Unidas, parece que negocia, pero sin negociar. Ósea lo que en mi pueblo dicen, llamarte aparte para no quererte na.
El zorro ingles aprovecha el menor descuido para robar más y más tierra española, con ocasión del campamento que España les dejó montar por motivos humanitarios, el zorro le dio un buen mordisco a esta tierra quedándosela, y con ocasión de la guerra civil construye el aeropuerto sobre más tierra robada. En fin el zorro es eso, un carroñero, y espera agazapado el menos descuido para conseguir su presa
Parece que hablan, que dialogan. En una ocasión se llego a hablar de soberanía conjunta. Y un ministro español tuvo la torpeza de visitar Gibraltar. Todo quedó en papel mojado.
Y en esto vino Picardo y sembró el fondo marino de parte de la bahía de bloques de hormigón con pinchos, para joder a nuestros pescadores.
Todas estas hazañas de este carroñero nos tienen que poner sobre aviso, a España y a los españoles, que este zorro no es de fiar, que juega sucio, que nos la ha jugado una y mil veces, y que emplea la diplomacia de dormir el asunto y darle largas, y que el tiempo pase, y que esta ofensa y esta felonía se eternice en el tiempo.
España, cuidado con el zorro ingles, que su madre es una zorra.
El zorro merodea por el peñón, le tiene echado el ojo, le viene bien tener un punto estratégico como Gibraltar, lo quiere como base para sus fechorías pirateriles, el zorro es carroñero, astuto, oportunista, y aprovecha la mejor ocasión para hacerse con su presa.
Y que mejor excusa que la guerra de sucesión en España, apoyando a uno de los pretendientes al trono, esta es la excusa perfecta, toma su presa, Gibraltar, en nombre de uno de los pretendientes al trono de España, pero el pirata Roke, viejo zorro ingles iza su bandera pirata en la presa, Gibraltar, expulsando a sus habitantes que fundan el pueblo San Roque. Desde entones, y ya han pasado 300 años, y para dolor de todos los españoles, esta bandera pirata ondea sobre la tierra española del peñón… ¿Hasta cuando tendremos que soportar esta ofensa a España y a los españoles?... ¿Cuando ondeara la bandera española en Gibraltar?...
Para que esto ocurra, los españoles tendremos que quererlo y defenderlo con tesón.
Las políticas erráticas de los distintos gobiernos españoles no han dado fruto alguno, la fruta madura no termina de madurar, y el caso se eterniza.
El zorro ingles no suelta presa, y ante las presiones de España, y en ocasiones de Naciones Unidas, parece que negocia, pero sin negociar. Ósea lo que en mi pueblo dicen, llamarte aparte para no quererte na.
El zorro ingles aprovecha el menor descuido para robar más y más tierra española, con ocasión del campamento que España les dejó montar por motivos humanitarios, el zorro le dio un buen mordisco a esta tierra quedándosela, y con ocasión de la guerra civil construye el aeropuerto sobre más tierra robada. En fin el zorro es eso, un carroñero, y espera agazapado el menos descuido para conseguir su presa
Parece que hablan, que dialogan. En una ocasión se llego a hablar de soberanía conjunta. Y un ministro español tuvo la torpeza de visitar Gibraltar. Todo quedó en papel mojado.
Y en esto vino Picardo y sembró el fondo marino de parte de la bahía de bloques de hormigón con pinchos, para joder a nuestros pescadores.
Todas estas hazañas de este carroñero nos tienen que poner sobre aviso, a España y a los españoles, que este zorro no es de fiar, que juega sucio, que nos la ha jugado una y mil veces, y que emplea la diplomacia de dormir el asunto y darle largas, y que el tiempo pase, y que esta ofensa y esta felonía se eternice en el tiempo.
España, cuidado con el zorro ingles, que su madre es una zorra.