Diego Velázquez
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, nació en Sevilla España en junio de 1599. Procede del hogar conformado por Juan Rodríguez y Jerónima Velázquez; descendientes los dos, de familias pudientes y acomodadas de la localidad; fue el hijo mayor de ocho hermanos más. Sin presumir mucho, pero con gran orgullo, Diego podía decir abiertamente que era amado por su padre, lo cual correspondía, con obediencia y esmero.
Referirnos a uno de los pintores más importantes de la pintura universal, nos lleva nombrar obligadamente a Diego Rodríguez; quien desde muy pequeño mostró grandes habilidades artísticas y a los diez años comienza su formación con Francisco Herrera, el viejo. Pintor y grabador español, quien poseía muy mal carácter, razón por la cual, el tiempo que Diego estuvo bajo su tutela fue muy corto y no ha quedado de aquel entonces ninguna reseña en particular.
Posteriormente en 1611, su padre autoriza en una carta recibir aprendizaje de Francisco Pacheco, quien pocos años después en 1618, se convirtió en su suegro, al casarse con Juana su hija, de este matrimonio nacieron dos hijas, Francisca e Ignacia, respectivamente.
Ya más formalmente, es en el taller de Francisco Pacheco donde recibe su formación artística y las primeras ideas estéticas; un periodo en el que recibió grandes conocimientos y perfeccionó el talento que poseía; el mismo que concluyó el 14 de marzo de 1617.
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, nació en Sevilla España en junio de 1599. Procede del hogar conformado por Juan Rodríguez y Jerónima Velázquez; descendientes los dos, de familias pudientes y acomodadas de la localidad; fue el hijo mayor de ocho hermanos más. Sin presumir mucho, pero con gran orgullo, Diego podía decir abiertamente que era amado por su padre, lo cual correspondía, con obediencia y esmero.
Referirnos a uno de los pintores más importantes de la pintura universal, nos lleva nombrar obligadamente a Diego Rodríguez; quien desde muy pequeño mostró grandes habilidades artísticas y a los diez años comienza su formación con Francisco Herrera, el viejo. Pintor y grabador español, quien poseía muy mal carácter, razón por la cual, el tiempo que Diego estuvo bajo su tutela fue muy corto y no ha quedado de aquel entonces ninguna reseña en particular.
Posteriormente en 1611, su padre autoriza en una carta recibir aprendizaje de Francisco Pacheco, quien pocos años después en 1618, se convirtió en su suegro, al casarse con Juana su hija, de este matrimonio nacieron dos hijas, Francisca e Ignacia, respectivamente.
Ya más formalmente, es en el taller de Francisco Pacheco donde recibe su formación artística y las primeras ideas estéticas; un periodo en el que recibió grandes conocimientos y perfeccionó el talento que poseía; el mismo que concluyó el 14 de marzo de 1617.