La selección española femenina de balonmano rompió todos los pronósticos y disputará por primera vez en su historia la final de un Mundial, tras imponerse este viernes en las semifinales por 22-28 a la todopoderosa Noruega, a la que dejó en tan sólo nueve goles en la segunda mitad.
Tres de ellos cuando la victoria ya era un hecho consumado para el equipo español y que reflejó mejor que nada la auténtica lección defensiva que ofrecieron las “Guerreras”, que a base de inteligencia, agresividad y, sobre todo, piernas y más piernas selló el billete para una final en la que se medirá el próximo domingo (12:30) con Países Bajos.
Tres de ellos cuando la victoria ya era un hecho consumado para el equipo español y que reflejó mejor que nada la auténtica lección defensiva que ofrecieron las “Guerreras”, que a base de inteligencia, agresividad y, sobre todo, piernas y más piernas selló el billete para una final en la que se medirá el próximo domingo (12:30) con Países Bajos.