Nací en un pueblo escaso de habitantes,
Pero grande de espíritu y nobleza.
Un niño pueblo segoviano: Casla.
Cuatro casas ancladas en la sierra.
Unos pocos tejados extendidos
En torno de la iglesia.
Unos cuantos antiguos castellanos.
Algunas chimeneas.
Y un espacio de largos horizontes,
De vírgenessenderos y praderas, Paisaje siempre nuevo y palpitante,
Donde el alma se nutre de la tierra.
Nací a la vez que el sol amanecía,
Llenando de su luz a...