Tradiciones
Eufrasio Mate Sanz echa de menos las tradiciones que antes regían la vida del pueblo. Solo el baile con el traje regional delante de la imagen del patrón, San Mamés, el día de la fiesta recuerda esos tiempos pasados en los que según unas centenarias ordenanzas cada vecino tiene derecho a disfrutar de quince hectáreas municipales para cultivo, pero para ser vecinos hay que cumplir unos requisitos como «ser mayor de edad y menor de 65 años, asistir la lámpara de la Virgen, la lámpara del Santo Cristo, dar pan de mediano cuando le comes y una cántara de vino, siete misas al Padre Eterno...», recuerda de memoria el regidor, que lamenta que «ya no las quiere cumplir nadie». La falta de gente supone un gran obstáculo para mantener las tradiciones en un pueblo con buena parte de su población ya jubilada y el vecino más joven próximo a cumplir los veinte años.
Eufrasio Mate Sanz echa de menos las tradiciones que antes regían la vida del pueblo. Solo el baile con el traje regional delante de la imagen del patrón, San Mamés, el día de la fiesta recuerda esos tiempos pasados en los que según unas centenarias ordenanzas cada vecino tiene derecho a disfrutar de quince hectáreas municipales para cultivo, pero para ser vecinos hay que cumplir unos requisitos como «ser mayor de edad y menor de 65 años, asistir la lámpara de la Virgen, la lámpara del Santo Cristo, dar pan de mediano cuando le comes y una cántara de vino, siete misas al Padre Eterno...», recuerda de memoria el regidor, que lamenta que «ya no las quiere cumplir nadie». La falta de gente supone un gran obstáculo para mantener las tradiciones en un pueblo con buena parte de su población ya jubilada y el vecino más joven próximo a cumplir los veinte años.