Pertenece a la que fue una de las
iglesias más antiguas de
Coca. El primer dato documental conocido es de 1247. En 1715, la
iglesia ya no tenía feligreses, aunque seguía manteniéndose como
ermita rural. Se sabe muy poco del trazado de su planta y características del alzado.
La
torre está construida en mampostería y ladrillo y es un ejemplo más del
arte mudéjar y está fechada a finales del siglo XII. La torre es una imitación de los minaretes islámicos. Su posición al borde del
valle del Eresma la convertía en una poderosa atalaya defensiva desde la que se controlaban los accesos por el norte.