DONHIERRO: Si ese era severino. Ese si que era buena persona,...

Si ese era severino. Ese si que era buena persona, era el mejor pastor de su rebaño, el mejor compañero de su mujer, padre de sus hijos y amigo de sus amigos. Creo que nunca conoceré a nadie que diera tanto como él daba sin darse ninguna importancia, con toda la humildad y el cariño del mundo. Cuando llegaba alguien a su casa, aunque fuese un extraño, siempre le acogió como si no lo fuera. Aún recuerdo su voz, cuando canturreaba mientras trabajaba en el corral, su buen humor, siempre como un chiquillo, gastando bromas a todo aquel que pasaba por la calle... Pero, sobre todo recuerdo el cariño que había en su voz cuando te daba algún consejo, o se hablaba de algún tema un poco más serio, era como una suave caricia que llegaba al corazón. Sí. Mi tío ha sido un BUEN HOMBRE.