Lo del aire que respiramos ya no tiene solución: si Bush se sigue negando a reducir emisiones, si siguen cortando la selva amazónica, si no se empiezan a desarrollar energías renovables, de nada sirve que yo encienda la gloria en vez de la calefacción, ya que mis emisiones son insignificantes comparadas con todo lo ya mencionado, y sí, todos deberíamos esforzarnos por reducir éstas. Yo ya pongo mi granito de arena yendo a trabajar en bici, pero no voy a dejar de encender la calefacción.