Comentarios sobre Donhierro.
Para pasar el rato:
Me levante temprano (bueno temprano) sobre las siete cogí el pequeño quad de mi hijo y fui a dar un paseo por los campos de Donhierro. Era una mañana nublada y caían algunas gotas de agua como si quisiera prepararse una pequeña tormenta, la temperatura yo creo que estaría por los catorce grados mas o menos, en ese momento me acorde de Pilar y dije, pobre Pilar, si está en Sevilla con los cuarenta y cuatro grados que dieron ayer en la tele como lo estaría pasando con tanto calor, seguro que daría algo por estar paseando por los campos de Donhierro, con esta temperatura tan agradable.
Paré en la cuesta y di un paseo por entre el tomillo que hay en la ladera y al darle con los pies desprendía un olor intenso, que al juntarse con el olor que había a tierra y paja mojada, te hacían disfrutar aun más de aquellos paisajes.
Segui hacia adelante y entre por un camino que hay por las eras mas o menos, en el cual estaban regando con muchos aspersores que despedían el agua en todas direcciones, me descuide un poco y cuando quise darme cuenta tenía todo el chorro de uno de ellos encima de mi mojándome por completo, me sobrecogí por la impresión que aquel agua tan fresca me había causado y pensé, con los cuarenta y cuatro grados de Sevilla cuanto daría Pilar por refescarse un poco por estos campos de Donhierro.
Cruce el pueblo y fui al rio dirección molino de Matienzo, cuando llegue allí me vinieron a la mente todos los recuerdos de mi juventud, recordando la costumbre que teníamos de ir todos los años al rio, con las tortillas, el día de la Virgen de Agosto. Pasé allí un buen rato haciendo las fotografías y disfrutando del canto de los pájaros y el murmullo del agua que hacía al caer por el pequeño salto de la presa que hay antes de llegar al molino, y otra vez me vino a la mente, cuanto darían algunas sevillanas que están soportando cuarenta y cuatro grados de calor, por estar paseando por el río de Donhierro.
Me hubiera gustado, haber podido pasar hasta la misma presa del molino para hacer fotografías (para poder disfrutarlas con todos los del foro) de aquella vieja compuerta si aun existe, que dejaba pasar el chorro de agua por entre las aspas, las cuales hacían mover las piedras del molino y que tantos recuerdos me traían de mi juventud. No pudo ser porque hoy es zona privada y hay que respetar.
Saludos Pilar, y a todas las personas del foro.
Para pasar el rato:
Me levante temprano (bueno temprano) sobre las siete cogí el pequeño quad de mi hijo y fui a dar un paseo por los campos de Donhierro. Era una mañana nublada y caían algunas gotas de agua como si quisiera prepararse una pequeña tormenta, la temperatura yo creo que estaría por los catorce grados mas o menos, en ese momento me acorde de Pilar y dije, pobre Pilar, si está en Sevilla con los cuarenta y cuatro grados que dieron ayer en la tele como lo estaría pasando con tanto calor, seguro que daría algo por estar paseando por los campos de Donhierro, con esta temperatura tan agradable.
Paré en la cuesta y di un paseo por entre el tomillo que hay en la ladera y al darle con los pies desprendía un olor intenso, que al juntarse con el olor que había a tierra y paja mojada, te hacían disfrutar aun más de aquellos paisajes.
Segui hacia adelante y entre por un camino que hay por las eras mas o menos, en el cual estaban regando con muchos aspersores que despedían el agua en todas direcciones, me descuide un poco y cuando quise darme cuenta tenía todo el chorro de uno de ellos encima de mi mojándome por completo, me sobrecogí por la impresión que aquel agua tan fresca me había causado y pensé, con los cuarenta y cuatro grados de Sevilla cuanto daría Pilar por refescarse un poco por estos campos de Donhierro.
Cruce el pueblo y fui al rio dirección molino de Matienzo, cuando llegue allí me vinieron a la mente todos los recuerdos de mi juventud, recordando la costumbre que teníamos de ir todos los años al rio, con las tortillas, el día de la Virgen de Agosto. Pasé allí un buen rato haciendo las fotografías y disfrutando del canto de los pájaros y el murmullo del agua que hacía al caer por el pequeño salto de la presa que hay antes de llegar al molino, y otra vez me vino a la mente, cuanto darían algunas sevillanas que están soportando cuarenta y cuatro grados de calor, por estar paseando por el río de Donhierro.
Me hubiera gustado, haber podido pasar hasta la misma presa del molino para hacer fotografías (para poder disfrutarlas con todos los del foro) de aquella vieja compuerta si aun existe, que dejaba pasar el chorro de agua por entre las aspas, las cuales hacían mover las piedras del molino y que tantos recuerdos me traían de mi juventud. No pudo ser porque hoy es zona privada y hay que respetar.
Saludos Pilar, y a todas las personas del foro.