Es sólo una palabra. Mi primera palabra en este
valle. Caiga, pues, como rocío. Soy novata en esta palestra. Procuré entrar en vuestro estilo poemático para no desentonar, y en hora propicia. Para subir a la gloriosa mirada de la
iglesia de esta aldea desde los ojos de su
torre. Para el
cielo de quienes la alzaron y hoy sueñan a su
sombra. Hay realidades fuertes difíciles de expresar, pero no se debe poner tierra por medio, distancia, olvido. Para gozo comunal nunca no falta quien, lejos, forma
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