De forma arriesgada, las cigüeñas, ha colocado el nido en la esquina de la torre. (Obsérvalo en foto insertada arriba). Van y vienen hacia distintos márgenes del río Aguisejo. Todavía no crotoran o “machacan el ajo” como dice por estos lares. Están “acondicionado” el nido. Llegará pronto la primavera con abundantes pájaros, con sus colores brillantes y costumbres, con sus gritos y planeos, con sus acrobacias trinos y gorjeos. Espero que la peste avial nos frustre semejantes impulsos hacia lo alto.
Ahora veo que vuelve una de blanquinegra cigüeñas bajo el cielo azul, y el aire la sostiene y pacifica. Lleva un palo o algo así en el pico. Pequeños detalles. Y de súbito, sin saber porqué, me ha dado como una palpitación de ternura. Lo lanzo así, sin reparos, al aire limpio. Para compartir el gozo de vivir en un pueblo castellano: Estebanvela. Y al fin me pregunto, ¿acaso no podemos juntarnos los nativos de aquí, en un vuelo de ilusión, en una gran romería, seamos como seamos, estemos donde estemos?
Ahora veo que vuelve una de blanquinegra cigüeñas bajo el cielo azul, y el aire la sostiene y pacifica. Lleva un palo o algo así en el pico. Pequeños detalles. Y de súbito, sin saber porqué, me ha dado como una palpitación de ternura. Lo lanzo así, sin reparos, al aire limpio. Para compartir el gozo de vivir en un pueblo castellano: Estebanvela. Y al fin me pregunto, ¿acaso no podemos juntarnos los nativos de aquí, en un vuelo de ilusión, en una gran romería, seamos como seamos, estemos donde estemos?