Se recogían pizarrines antes y después de asfaltar la carretera. Más antes, claro, entre otras razones por que había más niños en el pueblo. Lo de los chopos altos formando como un túnel de umbría, bastante elevado sobre el camino y luego carretera, era precioso sobre todo en verano. Coincido contigo en eso. Pero aquello valía para ir a pie, con las caballerías, con el carro o la diligencia. Llegados los vehículos a motor hubo que derribar por ley tales árboles robustos, porque estaban muy cerca de la calza. De paso, seguro que entonces, alguien sacaría unos dinerillos. Fue una pena, sí, que no se encontrara otra vía alternativa, o que faltaran recursos para ello.