HIMNO MODERNO AL
PADRE ETERNO DE ESTEBANVELA
(Ermita de la Stma. Trinidad)
Padre Eterno uno y trino,
Dios de la misericordia,
Queremos tener concordia
Al hacer nuestro camino.
Con el alma entusiasmada
Te brindamos este son
Pues lo pide la ocasión
De romería sonada.
Allá la gente que ahora,
Recela de tradiciones,
Y no quiere bendiciones
Pues en nada las valora.
Perenne la calma anida
De la pradera en la ermita
Y en su interior se suscita
La devoción de por vida.
A ti el Eterno Patriarca,
Hoy te traemos loores,
Mandas, plegarias y flores
Desde toda la comarca
Padre Eterno, Dios Bendito,
Concede al pueblo progreso
Y acoge en tu manto el beso
Que de fervor es un grito
Tu no te vas por las ramas
Y del mundo eres el centro;
Sigue saliendo al encuentro
Del hombre que tanto amas.
Foco de tranquila calma
Es tu ermita en la pradera,
En ella flores y cera
Asisten rezos del alma.
Llevas tiara, sacro emblema
De tu poder y tu gloria;
Dueño del mundo y su historia,
Tres brillos da tu diadema.
Pues te plugo colocar
A tu Hijo entre los brazos,
Recibe besos y abrazos
Del pueblo en extenso mar.
Sobre la cruz la paloma,
Amor Santo sin fronteras,
Se allega a nuestras a riberas,
Al río que aquí se asoma.
En la plácida mañana
De primavera florida
Tú, Trinidad escondida,
Tienes salida en la peana.
Señor, Dios, tres veces santo,
Seas por siempre bendito
Pues tu amor es infinito
Y del cielo luz y encanto.
Por tu Hijo al ser humano
Lleno de amor redimiste
Y así los cielos le abriste,
Rey Eterno y Soberano.
A tu palabra Señor
ábrenos bien los oídos
Que estaríamos perdidos
Sin su sentido y valor.
Danos amor que responda
En plegaria y exigencia,
Y que tomemos conciencia
De la bondad de tu fronda.
Vega a nosotros tu gracia
Misericordia y perdón;
Del alma y del corazón
Apártanos la desgracia
Bendito seas, Señor,
Por haber manifestado
Algo de lo que hay guardado
En el reino de tu amor.
(ángel Santamaría).
PADRE ETERNO DE ESTEBANVELA
(Ermita de la Stma. Trinidad)
Padre Eterno uno y trino,
Dios de la misericordia,
Queremos tener concordia
Al hacer nuestro camino.
Con el alma entusiasmada
Te brindamos este son
Pues lo pide la ocasión
De romería sonada.
Allá la gente que ahora,
Recela de tradiciones,
Y no quiere bendiciones
Pues en nada las valora.
Perenne la calma anida
De la pradera en la ermita
Y en su interior se suscita
La devoción de por vida.
A ti el Eterno Patriarca,
Hoy te traemos loores,
Mandas, plegarias y flores
Desde toda la comarca
Padre Eterno, Dios Bendito,
Concede al pueblo progreso
Y acoge en tu manto el beso
Que de fervor es un grito
Tu no te vas por las ramas
Y del mundo eres el centro;
Sigue saliendo al encuentro
Del hombre que tanto amas.
Foco de tranquila calma
Es tu ermita en la pradera,
En ella flores y cera
Asisten rezos del alma.
Llevas tiara, sacro emblema
De tu poder y tu gloria;
Dueño del mundo y su historia,
Tres brillos da tu diadema.
Pues te plugo colocar
A tu Hijo entre los brazos,
Recibe besos y abrazos
Del pueblo en extenso mar.
Sobre la cruz la paloma,
Amor Santo sin fronteras,
Se allega a nuestras a riberas,
Al río que aquí se asoma.
En la plácida mañana
De primavera florida
Tú, Trinidad escondida,
Tienes salida en la peana.
Señor, Dios, tres veces santo,
Seas por siempre bendito
Pues tu amor es infinito
Y del cielo luz y encanto.
Por tu Hijo al ser humano
Lleno de amor redimiste
Y así los cielos le abriste,
Rey Eterno y Soberano.
A tu palabra Señor
ábrenos bien los oídos
Que estaríamos perdidos
Sin su sentido y valor.
Danos amor que responda
En plegaria y exigencia,
Y que tomemos conciencia
De la bondad de tu fronda.
Vega a nosotros tu gracia
Misericordia y perdón;
Del alma y del corazón
Apártanos la desgracia
Bendito seas, Señor,
Por haber manifestado
Algo de lo que hay guardado
En el reino de tu amor.
(ángel Santamaría).