Huele la flor con su olor más agradable y fino, expresando todo su ser hacia el cielo azul, infinito, esplendoroso. Y cerca de la Ermia, allí en la fronda del riachuelo, el ruiseñor lanzando su armonía. Un trino de hermosura al Dios Uno en tres personas. Qué puereza en el ambiente del Coto amplio de misterio. Que hondo trino en silencio del recinto sacro. Para arrodillar el alma, en paz, con calma.