Avanza el tiempo Pascual, el paso a otra realidad donde seremos en verdad. Sirva de ejemplo el paso de la semilla a la planta, la flor, el fruto. Más allá de todos los análisis físicos, químicos, enzimáticos hay un hermoso árbol. ¿Quién podría adivinar observando una nuez al microscopio, el nogal que ella se esconde? La esperanza en la Resurrección tiene raíces muy profundas y sobrepasa el relato sublime, la fábula amena, el mito ancestral. Y sin embargo, hay quien se empeña en la Nada para buscar la esencia de la tribu. Por suerte, en nuestro Lugar abunda en las gentes la luz de la fe, esa fe que tantas realidades ilumina. ¡¡Felicices Pascuas de Resurrección a todos!! (Mary).
