Me ha encantado el último apunte que, a modo de receta gastronómica y arte culinario, nos ofreces. Porque, ciertamente, es algo típico de nuestro pueblo. Genial aporte, en verdad. Todavía siento el saboreo de esas ricas “patatas deshechas”, que lentamente se formaron en la tierra de Las Alamedas, y luego cocieron poco a poco en el puchero a lumbre baja. Tiene el punto justo del picante ¿Gustas?
Otra cosa: Si a bien lo tienes, ¿me puedes decir adónde cae el paraje de Las Alamedas? Más, la palabra “alcarcel” no la he encontrado en el diccionario, sí alcacer o alcacel, como cebadal o cebada verde y sin segar o ya segada. ¿Te refieres a eso? Otrosí, en cuanto a la palabra “sesero”, tampoco la hallé en el DRAE con esa acepción, pero reconozco que suena bien, mejor que seso, y que, en efecto, se usaba comúnmente en nuestro pueblo. Un saludo cordial de una paisana tuya.
Otra cosa: Si a bien lo tienes, ¿me puedes decir adónde cae el paraje de Las Alamedas? Más, la palabra “alcarcel” no la he encontrado en el diccionario, sí alcacer o alcacel, como cebadal o cebada verde y sin segar o ya segada. ¿Te refieres a eso? Otrosí, en cuanto a la palabra “sesero”, tampoco la hallé en el DRAE con esa acepción, pero reconozco que suena bien, mejor que seso, y que, en efecto, se usaba comúnmente en nuestro pueblo. Un saludo cordial de una paisana tuya.
