Hay aquí una impronta aldeana, unos parajes escondidos y hasta unos panoramas en zoom acercados, que se salen de madre. ¡Madre, madre, qué lío! ¿Quién me compra un lío? Pero el sol, no sólo ilumina la guarida de la zorro y el escondrijo del erizo, que sí, sino hasta la umbría del río, que también. Es sabido que esta tierra, ya fuera explorada incluso antes de los arévacos, y arada, y arañada y luego rejarcada.