Un recinto religioso configurado por el
ábside románico precioso. Se aprecia la media naraja, y los tres
ventanales abocinados típicos en los que se marcan bien, de entrada, las dos archivoltas. Para ser de clara factura
romanica el templo se nota mucha luz. El moviliario bastande mejorable. Y el fotógrafo bueno, aunque si hubiera enfocado más hacia la
cúpula, la imagen sería perfecta.