Es un
pueblo con unos alrededores envidiables. Tiene infinidad de
caminos y recónditos recovecos, ademas de muchas leyendas. Hay un manadero, el del
río Aguisejo, que nace a 1'5km del pueblo, al que se puede llegar dando un agradable
paseo por el pueblo. También hay un
balneario con vistas al cañón y una
casa rural en construcción. Se pueden divisar corzos, jabalíes, ardillas, zorros, águilas, buitres, búhos, y muchos otros animales en las agradables caminatas hacia la sima, una
cueva en el suelo en la
roca caliza, hacia
Villacadima o hacia la majada del perro donde hay que arrastrarse para entrar y en cuyo interior hay murciélagos a veces. Se pueden encontrar fósiles en las laderas del carrascal o El Pico, que es una
montaña de 500 sobre el nivel del pueblo (unos 1700m sobre el nivel del
mar) que da nombre al pueblo.