Grado en el corazón
Que puedo decir de mi
pueblo, no nací allí, pero lo siento mío. Allí crecí, allí conocí a mis mejores
amigos, allí me enamoré, allí disfruté de mi niñez, allí soñé.
Si por algo me gustaría volver a ser niño es por volver a vivir esos momentos en Grado. Volver a pasear por el empalme de
noche, hacer merendolas en la Loma, pedalear por las
calles, emborracharme con la sangría, pintar mi nombre y de la chica que me gustaba en las
piedras del manadero, cantar los goles de grado
... (ver texto completo)