ALGUNAS MAÑANAS DE MAYO CÓMO ESTA
El sol lucia con mucha fuerza, y las aceras de la
calle Real, parecían que notaban la temperatura, su
piedras llamadas cantos, eran el lugar por donde aquellos niños bajaban a la
escuela, al lado de su maestro nacional, llamado Don Quiterio Herrero Matilla, que les acompañaba, era un maestro desde por la mañana, hasta la
noche, aquel grupo de niños, que con el tiempo serian inmigrantes, y algunos emigrantes, marchaban contentos al lado de tan buen profesor. Eran
... (ver texto completo)