Una de ellas es cascapiñones 1 por la parte posterior, la otra un canto silíceo también usado para lo mismo, tiene los dos extremos desgastados, aunque también pudo ser usado como punzón para intervenir otras
piedras más blandas, láminas de
rocas calizas, por ejemplo, o para cascar huesos. Es la especial pátina que se advierte en esos y otros utensilios de aquel lejano tiempo, como grasosa y brillante, lo que denuncia sus diferentes usos, su forma ergonómica, y los precisos lugares que inciden los
frutos.