Dos trozos de pared de vasija, uno de ellos decorado con parte de un pez y otros motivos geométricos. La
historia de la
cerámica sigillata hispánica comenzaría a partir del final del siglo I antes de nuestra era, y llegaría casi hasta el siglo V. Son estos una especie de cuencos o tazones que servirían, a parte de otros usos, beber o preparar
comida, para
comer la comida de la olla.