En esta clase de materiales se escribía en tiempos de los Visigodos. Estas pizarras no tienen muestras de escritura, al menos así a simple vista. Se piensa que fuera en esta clase de
placas -en las que contienen escritura, claro- y frecuentes en muchos lugares de la península donde aparecen las primeras muestras del romance castellano hacia los siglo VI- VII. En lugares próximos a Membibre, en la provincia de
Ávila, por ejemplo, hay abundante
tradición de estas placas escritas. En ellas aparecen documentos jurídicos, acuerdos, contratos comerciales, declaraciones en juicios, textos religiosos cristianos, maldiciones y conjuros, y hasta listas de nombres de campesinos de aquella época.