No comprendo como hay personas que se niegan a conocer sus raices, ¿a qué tienen miedo? Si en vez de despotricar de todos los forasteros, los supuestos miguelañosos, se dedicaran a buscar algo de sus orígenes; otro gallo les cantaría. Insisto en ese pueblo hay gente muy buena e inteligente, pero los que son burros, son muy burros. Y no lo digo por decir, ya que conozco al pueblo y a muchos de sus habitantes. Todo esto no impide que siga siendo un pueblo tranquilo, de buena gente (en todos los sitios se cuecen habas y en mi pueblo a calderadas...)y hasta bonito. Un saludo a todos los miguelañosos de corazón.