El Norte de Catilla.
9 de septiembre de 2005
Entre árboles milenarios
La romería de la Virgen de Hornuez atrae cada año a miles de personas hasta el enebral de Moral de Hornuez
Texto y fotografías de Isabel Jimeno
Se acercan unos días importantes para Moral de Hornuez. Este fin de semana se celebran las fiestas de la Virgen de Hornuez, unas fechas clave en el calendario moraliego, aunque con mucha menos repercusión que la romería de la Virgen de Hornuez, el último fin de semana de mayo, una fecha marcada en rojo en muchos calendarios, no solo de la gente del pueblo.
Sin saber muy bien por qué, quizá por el boca a boca o por el precioso entorno en que se celebra, ese día miles de personas se acercan hasta la ermita del Milagro de Nuestra Señora de Hornuez, aunque en el alcalde, Juan Manuel de la Cruz, reconoce que en los últimos años la afluencia de gente ha disminuido. La limitación del número de puestos a 19 –frente a los cerca de trescientos que acudían– ha abierto una polémica entre el Ayuntamiento y los feriantes. El regidor advierte que su intención no es prohibir la presencia de vendedores, pero considera que «no era una romería, era un feria. Si es una romería, hay que tratarlo como tal, que vengan los romeros. Ya no dejaban hacer la procesión». «Espero que esto se arregle», aclara.
9 de septiembre de 2005
Entre árboles milenarios
La romería de la Virgen de Hornuez atrae cada año a miles de personas hasta el enebral de Moral de Hornuez
Texto y fotografías de Isabel Jimeno
Se acercan unos días importantes para Moral de Hornuez. Este fin de semana se celebran las fiestas de la Virgen de Hornuez, unas fechas clave en el calendario moraliego, aunque con mucha menos repercusión que la romería de la Virgen de Hornuez, el último fin de semana de mayo, una fecha marcada en rojo en muchos calendarios, no solo de la gente del pueblo.
Sin saber muy bien por qué, quizá por el boca a boca o por el precioso entorno en que se celebra, ese día miles de personas se acercan hasta la ermita del Milagro de Nuestra Señora de Hornuez, aunque en el alcalde, Juan Manuel de la Cruz, reconoce que en los últimos años la afluencia de gente ha disminuido. La limitación del número de puestos a 19 –frente a los cerca de trescientos que acudían– ha abierto una polémica entre el Ayuntamiento y los feriantes. El regidor advierte que su intención no es prohibir la presencia de vendedores, pero considera que «no era una romería, era un feria. Si es una romería, hay que tratarlo como tal, que vengan los romeros. Ya no dejaban hacer la procesión». «Espero que esto se arregle», aclara.