Este soneto para los nacidos en Muñopedro, en su 65 aniversario.
Polvo que se diluye en la distancia
después de ser el esencial sonido
de melodías, emociones, sentidos
y horizonte inmenso en circunstancias.
Y ahí, el chip de la memoria, la elegancia,
el regalo de sentirse querido
por el grupo en el mismo año nacidos
y reencontrados tras largas estancias.
Las luces del cincuenta y uno, templos,
fuentes de vida y siempre referentes.
Todo forma parte de la experiencia,
la que nos va conformando en el tiempo,
nos hace transición en el presente,
presencia, espacio, tiempo y apariencia.
Polvo que se diluye en la distancia
después de ser el esencial sonido
de melodías, emociones, sentidos
y horizonte inmenso en circunstancias.
Y ahí, el chip de la memoria, la elegancia,
el regalo de sentirse querido
por el grupo en el mismo año nacidos
y reencontrados tras largas estancias.
Las luces del cincuenta y uno, templos,
fuentes de vida y siempre referentes.
Todo forma parte de la experiencia,
la que nos va conformando en el tiempo,
nos hace transición en el presente,
presencia, espacio, tiempo y apariencia.