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Para poner fin a la velada del día de los artistas locales, interpretaron unas canciones cortas Fernando y Ángel con acordeón y dulzaina. Un tango (Volver), una zambra (Antonio Vargas Heredia), un garrotín (La tani), etc. Precisamente entre dos ciudades que cuentan con monumentos a hijos de allí nacidos, que destacaron en la música. De Sanchidrian, Tomás Luis de Victoria y de Valverde del Majano, Agapito Marazuela. Muñopedro tenía que hacer algo e hizo gala de ese arte que cultivaron, entre otros personas, las ya mencionadas.
Gemidos del aire llenos de ternura,
éxtasis de la música, esos sonidos
depurados que devuelven, unidos
al hombre, su origen y dulzura.
El hombre, organismo que captura
el momento y hace gala con sentido
y atención a bemoles, sostenidos,
acordes, acorde es, la partitura,
el producto que suscita experiencias
estéticas, sentimientos e ideas,
comunicación y también ambientación,
melodía, armonía, ritmo y conciencia
del flujo sonoro, que tanto desea
perceptivo campo de la emoción.
Gemidos del aire llenos de ternura,
éxtasis de la música, esos sonidos
depurados que devuelven, unidos
al hombre, su origen y dulzura.
El hombre, organismo que captura
el momento y hace gala con sentido
y atención a bemoles, sostenidos,
acordes, acorde es, la partitura,
el producto que suscita experiencias
estéticas, sentimientos e ideas,
comunicación y también ambientación,
melodía, armonía, ritmo y conciencia
del flujo sonoro, que tanto desea
perceptivo campo de la emoción.