El síndrome de la titulitis bien podría ser "las estampitas del siglo XXI”. Caros títulos y certificados que en numerosos casos, esconden mero aire tras ellos. Una forma de infravalorar el talento, la valía y la dedicación. Y es que se ha generado una expectación tal con estos, que parece que no disponer de algún título, te convierte en un despojo inepto, y sin aptitudes y actitud. Incluso te tildarán de vago, holgazán, vividor… ¿Y qué hará está persona que no estudia, por Dios? Pues quizás aprovechar el tiempo y aprender algo diferente a lo mismo que aprenden en manada, algo diferente a la misma teoría aprendida por millares ¿No se os ha ocurrido pensarlo? Sí, debería salir mas en la tele el adjetivo “autodidacta”, hay mundo detrás del material preestablecido para ostentar un título.
... (ver texto completo)