La titulitis es un mal español. Y va mucho más allá de la definición de la Real Academia Española de la Lengua como "valoración desmesurada de los títulos y certificados de estudios como garantía de conocimientos de alguien". De hecho, como la mayoría de los jóvenes saben, los másteres y los idiomas cuentan muy poco en el
mercado laboral español.